El éxito de la perseverancia. Foto: Alfredo Arias
El éxito de la perseverancia. Foto: Alfredo Arias

Concierto

Él Mató A Un Policía Motorizado: melancolía y nostalgia contra el mundo

El grupo liderado por Santiago Motorizado abrió su nueva gira española anoche en Madrid (La Riviera) con entradas agotadas, para presentar su más reciente álbum en estudio, “Súper Terror”, en el que miran con interés a la década de los ochenta y reafirman su elevado estatus dentro del indie rock hispanoameriano. Hoy tocarán en Granada, mañana en Valencia y el domingo en Barcelona.

20. 10. 2023

Hay algo que generó el indie argentino de la mano de Él Mató A Un Policía Motorizado que no se había dado ni siquiera con artistas legendarios del rock clásico de dicho país como Charly García, Soda Stereo o Luis Alberto Spinetta: consolidar un gran público en España y sostenerlo durante varios años.

Un motivo, quizá, lo encontremos en la cercanía que la lírica del grupo platense, que conecta con el gusto local por la narrativa sencilla, sin grandes pretensiones poéticas y transparente en su discurso. Pero también hay razones empíricas: llevan más de una década viniendo al país y con cada gira el volumen de sus seguidores sigue aumentando. Entre ellos, por ejemplo, está Amaia, quien eligió a Santiago Motorizado como productor de su álbum debut “Pero no pasa nada” (2019).

La más reciente prueba del éxito de Él Mató en tierras ibéricas fue la actuación de anoche ante la sala La Riviera de Madrid, que estuvo al máximo de su capacidad. La banda llegó para presentar “Súper Terror” (2023), su más reciente y muy bien valorado álbum de estudio.

Tras el habitual golpe nostálgico de apertura con “El magnetismo”, enseguida la propuesta viró hacia el componente ochentero que sugiere “Súper Terror”, en este caso con “Un segundo plan”, más cerca de New Order que del típico sonido shoegazing que siempre representó al grupo. La mirada de Santiago Motorizado ya no apunta únicamente al suelo. Los años le dieron la confianza necesaria para proyectarla hacia adelante, aunque no haya mucho que observar.

Con cuatro álbumes de estudio a cuestas y otros tantos EPs, somos conscientes de que las canciones del grupo argentino no provocan grandes altibajos emocionales, lo que tampoco deja lugar a demasiadas fisuras a nivel interpretativo. Sus melodías –y en particular la voz del líder– transmiten algo de calma dentro de un marco de pesimismo que ellos mismos se encargan de dibujar. Algo así como “si ya sabemos que todo, tarde o temprano, se irá a la mierda, al menos intentemos relajarnos durante un rato”.

Santiago Motorizado manda. Foto: Alfredo Arias
Santiago Motorizado manda. Foto: Alfredo Arias

Así fue anoche, y al público le pareció un buen plan. Ejemplos hubo desde el inicio: sonaron temas como “El perro”, “Vienen bajando” o “Medalla de oro”. Además, el nuevo LP también les permitió dialogar con su propia obra, ya que a la clásica “Más o menos bien” antepusieron “Tantas cosas buenas”, donde Santiago Motorizado se anticipa a sí mismo: “No me digas que las cosas van a estar bien”, canta.

La única sorpresa probablemente haya sido la inclusión de “Mujeres bellas y fuertes”, una canción que ya no suelen tocar en directo, ni siquiera lo hicieron en los conciertos que dieron hace un mes en el Luna Park de Buenos Aires. Para los argentinos presentes, hubo un pequeño guiño de parte del guitarrista Niño Elefante, que dedicó un breve preámbulo en los bises a tocar el riff de “El pibe de los astilleros”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Curiosamente otro de los grupos que, a pesar de haber movilizado a grandes masas de gente en su país, nunca atrajeron tanto interés entre el público español.

Hay canciones del repertorio motorizado como “El tesoro”, “La noche eterna” o “El mundo extraño” que ya dejan de sonar como algo disruptivo en la escena del indie y comienzan a sentirse como clásicos. Pero aunque hayan pasado veinte años desde el nacimiento del grupo, más de la mitad del repertorio fue ocupado por canciones de su nuevo álbum y de “La síntesis O’konor” (2017), es decir, sus dos últimos trabajos de canciones originales, ambos grabados en los estudios Sonic Ranch de Texas.

Esto demuestra que Él Mató A Un Policía Motorizado continúa conectado con el presente y que, si bien el indie rock en su país natal y en España ya no tiene el mismo peso que en la década pasada, ellos lograron trascender a la categoría y crear un lenguaje ajeno a lugares comunes, que los mantiene en diálogo constante con su público, ya sea europeo o latinoamericano. ∎

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