Es imperdonable, pero se me pasó mencionar que esta semana –el pasado miércoles, concretamente– se celebró el Día Mundial de los Animales. Anoche un conocido mío se despedía de su gato con las palabras más simples y bonitas que puedan dedicarse a un ser sintiente –humano o de otra especie– y creo sinceramente que la música de
Sufjan Stevens es así: como un suave adiós terrenal pero que, gracias a la esencia misma de su música, suscita una reacción celestial, sensorialmente nítida, verdadera, que apuntala el corazón y ahí se queda, para siempre, dando vueltas… El cantautor de Detroit vuelve hoy con
“Javelin” haciendo uso –magistralmente, como siempre– del inmenso poder coral, a modo de góspel-pop que suena a plegaria contemporánea, con su timbre inconfundible y versátil, un susurro que se eleva y se quiebra y mantiene el corazón en vilo. Tú y yo nos creemos muy especiales: Sufjan, sencillamente, lo es.
Hay otro bardo protagonizando parte de la actualidad musical de este viernes con un lanzamiento para
dylanitas completistas.
“The Complete Budokan 1978” es una caja
deluxe que celebra el 45º aniversario de los primeros conciertos nipones de
Bob Dylan. Dentro de una gira enorme, con 114 conciertos entre Estados Unidos, Europa, Oceanía y Japón, preludio de su etapa como “siervo de Dios”. Aquí se trataba de ganar pasta, “Renaldo y Clara” (Bob Dylan, 1975) había sido un poco ruina. No en vano en 1978 también se publicó
“Bob Dylan At Budokan” como lanzamiento exclusivo para el público japonés, luego ampliado al resto del mundo. Esta edición expandida comprende cuatro CDs con 58 temas, de los que 36 son inéditos. Asimismo se lanzará
“Bob Dylan. Another Budokan 1978”, una edición en doble LP con 16 temas inéditos. Tanto la caja como el doble álbum se publican el 17 de noviembre próximo. Todo el material se sustenta en las actuaciones, legendarias, en el Nippon Budokan Hall de Tokio, grabadas en cinta analógica multipista.