Judeline, el nombre artístico con el que se presenta la gaditana Lara Fernández, es una voz tan nueva que apenas tiene media docena de canciones y algunas colaboraciones previas que no han hecho demasiado ruido pese a incluir nombres como Alizzz en “Rota” (publicada en julio de 2020). Mantiene, de hecho, un perfil tan bajo que poco se sabe de ella, dejando el protagonismo absoluto a la música, una novedad que no está mal en una época en que a menudo se construye un personaje antes siquiera de que haya obra.

“de la luz” es el primer EP que presenta tras una serie de singles más pegados a lo urbano –“Solo quiero huir” (que recordaba a Albany), “Nueva en la ciudad” o “Sustancia”–, pero para este debut parece que no solo ha decidido ahondar en sus raíces, sino que ha creado un concepto: desde el uso de las minúsculas al asociar un espacio físico y temporal a cada canción (amanecer, despertar, atardecer, noche, madrugada) hasta esa portada que recuerda, inevitablemente, a Narciso mirándose en el agua.

Siguiendo el ritmo del día y las referencias geográficas, el EP se abre con “trafalgar • amanecer” y “otro lugar • despertar”: ritmos sosegados, ruidos de olas, percusión, trinos de pájaros y palmas para cantar sobre la búsqueda del amor. Son canciones pegadas a las raíces, de ritmos pop aflamencados. A partir de “señal • atardecer”, la música se vuelve más urbana, y justo al final, llegan las dos joyas del EP: por un lado, ese “marisucia • atardecer” que es más oscuro (y no de forma metafórica) y se acerca más a la electrónica, y por otro, esa “tonada de la luz • madrugada” en la que brillan su voz y una sencilla guitarra que da al tema un evocador intimismo. Que el EP se cierre con el ruido de una incipiente tormenta tampoco es baladí: en poco más de diez minutos Judeline evoca esos días de verano en la playa de ritmos lentos con horarios marcados por la luz, el mar y ese dolce far niente que sabe a sal y tierra.

En “de la luz” se ve a una artista que está buscando su propia voz, probando estilos, experimentando con distintos registros y fusionando sin tabúes flamenco, pop y R&B, pero es precisamente esa búsqueda y esa sensibilidad para acercarse a otros géneros lo que la diferencia de otras artistas y lo que puede darnos gratas sorpresas. ∎