“Historias del Kronen” (1994) de José Ángel Mañas (Madrid, 1971), publicada hace treinta años, marcó la lectura de una generación a base de una literatura cruda, realista, apegada a la realidad, a la música, a los excesos juveniles, al vive deprisa, al “quema la noche” y a ese carpe diem eterno ante un mundo que decepciona. Fue la primera novela de Mañas y quedó finalista del Premio Nadal en 1995. Una sorpresa total hasta para el mismo autor. Tal fue el impacto del libro que Luis Mancha acuñó el término Generación Kronen a raíz de su tesis doctoral. Una generación que incluía a Ray Loriga, a Mañas, a Juan Manuel de Prada, Benjamín Prado y Luis Magrinyá, entre otros, pese a sus diferencias de edad (incluía a autores nacidos en los sesenta y en los setenta) y de estilo, algo que explica Mancha en su documental. Mancha considera que fue la última generación que conoció la “literatura como un acto sagrado”, más allá de su perspectiva sociológica o de su manera de relacionarse con la realidad.

En “Una historia del Kronen” (2025) Mañas hace un retrato generacional y una mirada retrospectiva a su irrupción en el mundo literario y a su devenir personal. Una carrera a su aire, bastante independiente, que también retrata el cambio de era, la crisis del mundo editorial. Y lo hace con su particular estilo, natural, directo, franco, pero que desprende mucha pasión literaria, que exhala literatura. Nos atrapa con todas sus vivencias desde su vida en Francia, su presencia en televisión en el programa ‘Field dans ta chambre’ con su novela “Ciudad rayada” (1998) y en el programa de Bertrand Pivot junto a Jorge Semprún y Pérez-Reverte, hasta su fichaje por la agencia de Carmen Balcells, su periplo en Destino y luego su bajada al mundo editorial independiente o con la aventura de Stella Maris. También cuenta los efectos del éxito, su pasión musical, su ruta madrileña nocturna, su círculo de amigos, su bar… Es un recorrido por el transcurso de su vida desde el Kronen, de los cambios, del paso de un lugar a otro.

“Tú te morirás y solo quedará el Kronen”, le dijo el catedrático de literatura española Germán Gullón, pero Mañas ha demostrado que, aunque sea su obra de mayor impacto, ha configurado una carrera con más de treinta novelas, abordando el género negro, histórico o desmenuzando la dark web y Silk Road. Eso sí, sus pinitos en el periodismo se estrellaron con Benicio del Toro, pero sí que ejerció de columnista en ‘El País de las Tentaciones’ o en ‘El Español’.

Al final, “Una historia del Kronen” atrapa por lo que desprende y lo que deja entrever. Cómo nos cambia la vida un hito, pero cómo la esencia permanece, se adapta, se amolda, porque reside una verdadera pasión por narrar: el nacimiento de sus hijos, su primo Agustín, sus crisis, su máster en Norwich, su experiencia en Cognac, en San Millán de la Cogolla con Fundéu, el premio José Ángel Mañas o la “Semana del Kronen”. Nos cuenta el fiasco de la adaptación cinematográfica de “Historias del Kronen” (1995) por la falta de conexión con Montxo Armendáriz, el director, y Elías Querejeta, el productor. También remarca la sorpresa que le produjo la adaptación al cine de “Mensaka” (1995), que filmó Salvador García Ruiz, o habla de su incursión en el mundo audiovisual. Aparecen anécdotas varias con Lucía Etxebarría, Ray Loriga, Iñaki Domínguez y muchos otros. La música se lee: se menciona a Los Planetas, a Nirvana y a Australian Blonde –por supuesto−, a PXXR GVNG y Yung Beef; también a Bad Religion, NOFX, Samian y Faith No More o al músico francés Miossec, entre muchos otros.

Uno extrae destellos y también unas cuantas sombras de este relato autobiográfico que te coloca frente a frente con la vida, con la fama y con la literatura en un pulso de la supervivencia ¿Al final gana la vida o el Kronen? ∎