“Let Them Eat Caos” (2016) fue el segundo largo oficial de Kae Tempest y, para quien suscribe, el pico más alto en la carrera de la rapsoda londinense. El torrencial poema –que en el álbum contó con la fabulosa producción musical de Dan Carey– aparece ahora en España en edición bilingüe, con traducción de Violeta Gil, y es un compañero imprescindible para quienes no dominen el idioma de Shakespeare. En Tempest es importante su manera de declamar los textos, pero el contenido de lo que narra es la verdadera chicha de su propuesta.

Y lo que nos cuenta en “Que se coman el caos” es el desvelo, a las 4:18 de la madrugada, en un edificio de Londres de siete de sus moradores –Jemma, Esther, Zoe, Bradley, Pete, Pious y Alicia–, desconocidos entre sí, pero a los que una tormenta acabará por unir, aunque sea brevemente, en el caos de la ciudad.

Esta madrugada le sirve a la firmante de “The Book Of Traps And Lessons” (2019) para hurgar en las escombros del hundimiento de un mundo sostenido sobre la avaricia, la precariedad, la violencia, la soledad, el deterioro ambiental, la voracidad poscapitalista, el hedonismo y las luces fundidas de un túnel vital que apenas atisba la luz.

¿Hay esperanza? Tiene que haberla, y el final del poema es un grito que nos interroga a todos: “Grito a los que amo / para que despierten y amen más / Imploro junto aquellos a los que amo para que / despertemos / y amemos más”.

Magnético y repleto de imágenes poéticas poderosas (¿Un “Aullido” para el siglo XXI?), “Que se coman el caos” es el apasionado grito en la noche de une artista que se niega a aceptar el status quo dominante y que utiliza extraordinariamente la palabra como arma cargada de futuro. ∎