El productor y teclista tunecino Sofyann Ben Youssef se dio a conocer con el grupo Bargou 08 y el álbum “Targ” (2017), disco que incorporó moog a un sonido basado en la música de la región montañosa donde está situada la ciudad de Bargou, cerca de Argelia. El título hace referencia al dialecto que se usa en la zona, mezcla de bereber y árabe.
Después de esta experiencia se ha embarcado en su propio proyecto,
AMMAR 808, más escorado hacia el techno, aunque sin perder de vista la tradición. Para ello, se ha rodeado de tres cantantes del área magrebí –Cheb Hassen Tej (Túnez), Sofiane Saidi (Argelia) y Mehdi Nassouli (Marruecos)– que dan solera a una música cuyo sonido se basa en la caja de ritmos
vintage Roland TR-808. Su intención es la de trasladar el folclore y la mitología local a una parcela futurista, aunque ello no proyecte necesariamente una imagen positiva, ya que hay muchas cosas que no van en la dirección correcta.
Youssef utiliza elementos de la música targ, gnawa y rai, como el laúd guembri distorsionado, la flauta gasba y la característica zurna, un instrumento de viento de madera de lengüeta doble. Todo con la voluntad de rescatar la idea del Magreb del pasado, una gran región sin fronteras pero muy diversa. Y de eso va el álbum, de cómo conectar preservando las diferencias. Así, nueve de las diez canciones son relecturas de temas tradicionales, dando sentido al título de un álbum que es, a la vez, el nombre de su banda. Un planteamiento que en directo pretende ser una experiencia total, con la incorporación de visuales a cargo de un VJ y dejando espacio entre ritmos programados e improvisación. ∎