Se podría considerar este EP de seis temas como el típico
spin off que alarga la vida de un álbum anterior. Pero
“Epilogo bat”, que retoma temas descartados de las sesiones de aquel
“Zure aurrekari penalak” de 2015, es eso y, al tiempo, no lo es. El título es potenciado por el tema de inicio,
“Intro (Geure alde)”, adaptación instrumental de una canción popular fúnebre, al tiempo inspirada en otro tema de The Devastations, y cuyo peso es llevado por el banjo de Joseba Irazoki y el acordeón de Ruben Garatea.
La entidad propia del trabajo y la claridad de su narrativa se acentúan al encontrarnos con
“Laugarren azalberri tzea”, una reflexión sobre los sucesivos nuevos nacimientos (existenciales, románticos, sexuales) que uno puede vivir en su vida. Parafraseando a Manta Ray, pequeñas puertas se cierran y pequeñas puertas se abren. Esta y
“Parentesien arteak” son las canciones que más recuerdan a la
Anari intimista de siempre, explorando su caos calmo con metáforas enraizadas en la naturaleza.
Pero es una Anari nueva la que aparece, con la complicidad de Joaquín Pascual (teclados) y Ager Isunza, de Audience (viola), en
“Autodefinitua”: más melódica, buscando otros resquicios de luz y un discurso más contemporáneo:
“Los aviones rasgaban el hermoso cielo al atardecer. / Las calles se llenaron de gente, y las carreteras de coches. / En esa hora en la que el mundo hace un simulacro de evacuación / alguien preguntó exactamente dónde sería la salida de emergencia”. En
“Piromania”, sale de sí misma para reflejarse en una noticia leída en prensa sobre una mujer gallega que incendió un monte con velas aromáticas.
“Pero como tú también amas el fuego tanto como el bosque / a veces vas encendiendo pequeños fuegos en los ojos de la gente”, canta.
Y para rematar el recorrido ascendente, vuelve a recurrir al dueto con su cómplice habitual Karlos Osinaga (Lisabö) y conjuga con las guitarras la apertura a un nuevo lirismo crítico en
“Epilogoa”:
“Mientras, la industria de la tristeza fabrica para ti ansiolíticos y canciones / dietas macrobióticas y libros / constelaciones, terapias, redes sociales y farmacias / que domestican y atenúan tu melancolía burguesa”. No es esta cualquier cosa: estamos ante una obra mayor, probablemente decisiva, en la discografía de Anari. ∎