Álbum

Dorian

RitualIntromúsica, 2022

30. 06. 2022

En su sexto álbum, Dorian han abierto las ventanas hacia un nuevo sonido, su propia visión de un pop global y cosmopolita. En realidad, esta es la evolución más lógica que podía presentar la banda barcelonesa tras “Justicia universal” (2018), aunque parece que la pandemia ayudó decisivamente a acelerar y clarificar un proceso que, en ningún caso, se aparta del camino central que ellos siempre han seguido.

La crítica social, esgrimida más abiertamente en la tríada formada por “Tornado”, “Techos de cristal” y “Dual”, no hace más que actualizar unos contenidos que ya estaban presentes en canciones como “El futuro no es de nadie” (2007), donde tuvieron el atrevimiento de empezar con las palabras “Dice la derecha”. También, la convivencia de estos temas con otros de texto más intimista, por momentos bordando la cursilería, como “Dos vidas” o “Rubik”. En cuanto a la asimilación de ritmos latinos, era cuestión de tiempo que eclosionaran de esta manera en ellos, ya que estamos hablando de uno de los grupos españoles de extracción indie que ha mostrado un interés más genuino y una empatía más profunda con la cultura iberoamericana. Lo novedoso es cómo congracian eso con la rítmica africana, alguna pequeña influencia del hip hop, el sample y la reivindicación políglota, a la que hay que añadir la reciente versión en francés de “Dos vidas”. Hay incluso algún punto épico que recuerda a Coldplay –me resuenan en las guitarras y las bases de “Mundo perdido”– e incursiones en el italo disco como “Energía rara”, producida por Alizzz. También es su álbum más colaborativo, con un elenco sorprendente en el que caben desde Pimp Flaco y Suu a Lido Pimienta, Ana Mena y el rapero anglo-francés Youthstar. Frente a la tendencia imperante de acumular “colabos” a lo loco para poner contento al algoritmo, aquí parecen todas ellas contar con una intención artística más meditada. Incluso la de Mena, que sirve para afianzar a Dorian en el espacio que probablemente ellos más ansíen, derribando también los prejuicios y las fronteras entre lo alternativo y lo mainstream.

Su visión del mestizaje sonoro es mucho más inteligente de lo que pueda parecer desde fuera, ya que se aparta de la noción habitual que se suele tener de la fusión multicultural, y fluye con mucha naturalidad, sin estridencias, enriqueciendo la base electro-pop de la que siempre han partido. “Tornado”, por ejemplo, tiene partes que parecen un homenaje a Manu Chao (el recitado con “Gentrificada está Sao Paulo / Gentrificada Nueva York / Gentrificada Barcelona / Gentrificada está Roma” seguido de la frase “Todo es mentira y todo está al revés”), pero, al tiempo, funcionará perfectamente en los festivales de indie-tex gentrificado en los que Dorian siempre se han movido como peces en el agua. ∎

Contenidos relacionados

Dorian

Futuros imposibles
ÁLBUMES / Por Carlos Pérez de Ziriza → 14.11.2024

Contenido exclusivo

Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.

Inicia sesión