Nos hemos acostumbrado a que, en cada disco de Espanto, haya una narrativa conceptual, aunque el tratamiento sea tan ingenioso y tan poco previsible que siempre terminen yendo mucho más allá. “Fruta y verdura” (2016) era, aparentemente, su álbum rural (aunque también fuera el que sonaba más electrónico de toda su trayectoria) y este “Cemento” es el ambientado en la ciudad, aunque se sitúa en un lugar muy diferente a lo que se suele asociar con música urbana.

Ya arranca dejándote descolocado, con Luis F. Bayo (el no cantante del dúo) entonando: “Casas regionales, federaciones de peñas, feriantes, danzadores, gigantes y cabezudos, asociaciones taurinas y otros colectivos se han mirado a los ojos”. Al igual que Hidrogenesse –hermanos de sangre y cómplices creativos–, el citado Bayo y Teresa Jimeno poseen un don especial a la hora de buscar la extrañeza en lo cotidiano, de mirar hacia donde nadie más lo hace a la hora de inspirarse, desarrollar y bordar una canción.

La ciudad que ellos retratan está sumida en cierta sensación de melancolía y derrota, poblada por personas que tienen que afrontar un tartazo de dura realidad cuando se levantan cada mañana, exjóvenes que perdieron su ilusión como un canto rodado cuesta abajo, sentimientos que se cuelan por socavones, estatuas de color gris ayuntamiento que huyen de su pedestal, pequeños nicolases que gustan de hacerse fotos con las autoridades, árboles ausentes y fantasmas varios. Porque, esto se comenta menos, su mundo de funcionarios desmotivados, poderes públicos mezquinos y torpes, rotondas absurdas y personas alienadas, tratados con el humorismo típico de su paisano Rafael Azcona, confluye con una narrativa fantástica y plagada de humor negro más propia de un Tim Burton. En este aspecto, es importante la función como EP de transición de “Tres canciones nuevas” (2018), y me confirma en la idea de no creerme que no se les haya ocurrido todavía versionar “No es serio este cementerio”, de Mecano. Musicalmente hay pop electrónico, rock, ritmos latinos, folk acústico y hasta un tema en italiano en el que se citan a sí mismos. Hace poco, comentaban en Twitter que Logroño estaba estudiando cambiar el nombre a la Avenida Gran Vía Juan Carlos I. Alguien sugería ponerle el nombre de Rafael Azcona o el de Espanto. ¿Dónde hay que firmar? ∎