Mientras anda en busca de un sonido con el que amanecer verdaderamente al mundo, en plenitud, como una mariposa,
Jimena Amarillo no deja de probar con distintos sonidos, siempre navegando en las mismas aguas calmas del soul, del chill, de ese R&B jazzy y soleado que es tanto pop como hip hop y que en ciertos momentos ya no sabemos si es
vintage, si es eterno o si está directamente pasado de moda. Sus primeras inmersiones encontraron una especie de hogar común en
“Cómo decirte, mi amor” (2021), su primer trabajo largo editado con Mushroom Pillow, pero era imposible no quedarse con la sensación de estar escuchando algo en construcción.
“Mientras ando” es una nueva inmersión, pero no una más. Formando equipo de una forma más rigurosa con Manu Prieto aka Belicemanu, cada vez más su productor de confianza y su compañero a los
beats en los directos, ha decidido abrirse a sonidos más urbanos y apostar por bases más electrónicas y fraseos más rítmicos como los del hip hop. Hay un punto Pimp Flaco pre-Cupido y hay un punto C. Tangana circa “Avida Dollars” (2018) –qué lejos parecen haber quedado ya–, como si el dormitorio se hubiera desbordado hacia el resto del mundo, estuviera a la orilla del mar y bañado por el sol, en este nuevo EP.
Hay
beats más gordos y
adlibs como los de
“Lo de México”, con la que abre una nueva puerta hacia un futuro distinto, en la línea de otras transformaciones recientes –Sen Senra, Omar Apollo–. Hay diversión y un modo relajado e incluso un poco cannábico, a lo Tash Sultana, en
“Pantalones de pana”. Hay house, rollo Chico Blanco pero sin tanto
tech y con más lounge, como en
“Me lo kiero imaginar”, y le sienta bien al naíf de las letras. Y hay mucho
groove en una
“Bloke” que parece un Jorja Smith
meets Valdivia.
Hay frescura y hay varios hilos de los que tirar para que la valenciana siga investigando y definiendo su sonido, que al menos demuestra saber surfear cualquier ola con tranquilidad. Y la seguridad de la que sabe que lo mejor está por venir. ∎