Nos ha tocado vivir en tiempos en los que los artistas que pusieron los fundamentos de la música moderna en las décadas doradas del siglo XX van desapareciendo. El jamaicano Lee Perry falleció ahora hace un año, tiempo suficiente para que el mundo de la música se haya recuperado del impacto y haya podido calibrar la huella dejada por un artista multidisciplinar y poliédrico que cambió el devenir de la música de nuestros días como solo podría hacerlo un auténtico alquimista de la transmutación de la materia en algo totalmente nuevo y asombroso.

Aproximarse a las múltiples facetas de su obra es sin duda un reto desafiante, y quizá por ello este recopilatorio, que también quiere ser un rendido homenaje, funciona a dos niveles; en el primero, encontramos un disco doble (en vinilo o en CD) que se centra en sus producciones más conocidas, y que podría valer como una especie de “grandes éxitos” tan divulgativo como introductorio, adecuado para todos aquellos que quieran conocer la música de Rainford Hugh Perry, cantante, productor, ingeniero de sonido, mezclador y uno de los auténticos creadores del dub (más que un estilo, todo un nuevo concepto musical). El segundo nivel va más allá de lo divulgativo y está enfocado a fans e iniciados en la música del gran Upsetter, pues consta, en un lujoso boxset, no de dos sino de cuatro discos que contienen setenta y cinco cortes en el formato CD –con un tracklist claramente diferenciado del que encontramos en el primer nivel–, además de un libro de 50 páginas escrito por David Katz, biógrafo “oficial” de Perry y escritor de “People Funny Boy. The Genius Of Lee Scratch Perry” (2006), junto a fotografías originales de Adrian Boot, así como un póster de dos caras a todo color de 24 x 24 pulgadas.

Ambos niveles incluyen versiones inéditas de algunos temas provenientes de ediciones originales en 7 y 12 pulgadas, aunque coleccionistas y completistas se verán mucho más recompensados con el impresionante caudal musical que encontramos en los cuatro discos del boxset.

Podemos por lo tanto afirmar que este es un fascinante viaje por las producciones de Perry, pero también vale la pena apuntar que no se ha afinado tanto a la hora de incluir también su trabajo más allá de sus propias producciones, puesto que, para empezar, su primera época junto a “Coxsone” Dodd no está aquí representada, dado que Trojan Records no tiene los derechos para editar la obra de este importante productor jamaicano, quedando así “People Funny Boy” como único corte a la hora de representar su alianza con otros productores antes de empezar a producir por sí mismo hacia 1968.

Por otro lado, su trabajo tras el fuego que devastó su mítico Black Ark Studio en 1979 se ve limitado en este recopilatorio a algunas producciones de la misma Trojan, prescindiendo de otras facetas de su personalidad musical mucho más interesantes, como su colaboración con productores como Mad Professor y Adrian Sherwood o sus trabajos junto a The Clash, Beastie Boys o Brian Eno, entre muchos otros artistas de todo pelaje. Pero quizá esa sea otra historia y motivo de otra interesante retrospectiva que apuntamos desde aquí. Las mil caras de este sumo sacerdote del reggae y el dub admiten todavía muchos enfoques e interpretaciones que están todavía por llegar. ∎