Álbum

Little Dragon

Slugs Of LoveNinja Tune-[PIAS] Ibero América, 2023

20. 09. 2023

Resulta curiosa la trayectoria del combo sueco Little Dragon: circulando cerca del éxito sin realmente haber dado el paso nunca. Respetados por la crítica, pero sin entrar en las listas de lo mejor del año. Una suerte de clase media perpetua en la que ellos parecen estar cómodos, a tenor de su intención de subrayar su fórmula trabajo a trabajo. Y ya van siete.

¿Y cuál es esa fórmula que destilan Fredrik Wallin, Håkan Wirenstrand, Erik Bodin y la cantante Yukimi Nagano? Un electropop suave y sinuoso ejecutado con clase y que gira siempre en torno a la preciosa voz de la vocalista de origen japonés. De timbre aterciopelado y con un rango más amplio de lo que utiliza, es capaz de acrobacias que sin embargo nunca suenan forzadas. La voz al servicio de la canción o del sonido general del cuarteto. A su alrededor, un colchón de sintetizadores y ritmos sintéticos que nunca llegan a romper del todo.

Esa capacidad de llegar al límite de su propuesta sin nunca trascenderla es parte del atractivo del grupo, pero, ay, también su limitación. Se echa de menos que se atrevan, así en general. Pasa por ejemplo cuando utilizan estructuras abiertas y circulares en “Easy Falling”, corte de clausura del elepé que pretende ser un viaje sónico y que se queda en tímido intento de trascendencia. Funcionan mejor los acercamientos al pop hedonista, como la irresistible “Frisco” o la titular “Slugs Of Love”, en los que parecen transmutarse en una suerte de versión controlada de Devo o Tom Tom Club. “Disco Dangerous” pide a gritos una remezcla que la lleve sin dudas a la pista de baile. En “Lily’s Beach” sí consiguen sonar misteriosos y abren la puerta a (quizá) nuevos territorios futuros a explorar.

La colaboración con Damon Albarn –partido de vuelta de “Empire Ants” y “To Binge”, los dos temas en los que Little Dragon participaron en el disco de Gorillaz “Plastic Beach” (2010)– queda totalmente infrautilizada. Parecen dos artistas ejecutando una canción distinta, en estudios distintos y medio improvisada. El otro dueto del álbum, a medias con el rapero de Atlanta J.I.D resulta mucho más interesante. A ritmo de suave dancehall, Nagano toma el protagonismo durante la primera parte del tema, hasta que el estadounidense se pone a los mandos para cerrar la canción.

El disco trata sobre relaciones sentimentales (amor, amistad) con un tono indiscutiblemente optimista. Ese hedonismo vital casa con la parte sonora, resultando natural y agradable. Quizá ese sea el adjetivo que mejor define “Slugs Of Love” y, en general, a Little Dragon: agradable. Funcionan casi siempre aunque rozan en ocasiones la banda sonora de un restaurante pijo al que se va a tomar un brunch. ∎

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