Max Richter siempre ha compuesto movido por el humanismo y el activismo, pero rara vez ha expresado estas actitudes de forma tan directa como en “Exiles”, reelaboración de piezas en su mayoría ya conocidas a las que une el sentido del movimiento perpetuo, o del viaje; más en concreto, el que emprenden aquellos obligados a dejar su hogar por las guerras.
En ese tránsito peligroso se inspira la pieza titular de 33 minutos, dividida en 18 partes, casi todas de alrededor de dos minutos: “Exiles” es un caminar perpetuo, de melodía obsesiva e intensidad creciente, con el que resulta imposible no pensar otra vez en la gran influencia de Philip Glass sobre Richter. Compuesta en 2015 para el ballet “Singulière odyssée” de Sol León y Paul Lightfoot, interpretado por el Nederlands Dans Theater, adquiere fuerza incandescente en esta cálida versión de la Baltic Sea Philharmonic bajo la dirección de Kristjan Järvi.
Satisfecho con el resultado de la grabación, Richter invitó a esta exquisita orquesta, compuesta por jóvenes músicos de todos los países del mar Báltico, a grabar y revisar otras partes de su currículo, sobre todo composiciones centradas en el movimiento. La inédita “Flowers Of Herself” se inspira en las primeras páginas de “La señora Dalloway”, de Virginia Woolf, para llevarnos felizmente de la mano por un Londres bullicioso, ese que recorre la heroína para comprar las flores ella misma. Pero muchas otras piezas, a juego con la central “Exiles”, tienen trasfondo de conflicto bélico y drama de refugiados.
Ahí está un clásico como “On The Nature Of Daylight”, extracto de un disco, “The Blue Notebooks” (2004), compuesto en respuesta a la guerra de Irak. Este cronista lo creía ya muy explotado (son ya casi infinitas las películas y series que se han apropiado de su melancolía a lo Górecki) hasta que escuchó esta revisión: cuando una pieza pasa de ser tocada por cinco instrumentos de cuerda a entre sesenta y cinco y setenta, deja de ser la misma. “The Haunted Ocean” fue compuesta para la banda sonora de “Vals con Bashir” (Ari Folman, 2018), documental animado sobre la guerra del Líbano de 1982. Aquí suena más a película de Nolan que de Folman. “Infra 5” es parte del score de un ballet de Wayne McGregor bastante abstracto, pero en los vídeos explicativos de “Exiles” Richter nos invita a ver en su ritmo progresivamente acelerado a “gente corriendo”, “tratando de huir”. El movimiento constante también está en el centro de “Sunlight”, aquí menos barroca, más expansiva que en “Songs From Before” (2006).
Richter ha descrito el mapa conceptual de “Exiles” como“nuevos lugares donde reflexionar sobre ese material”, o, dicho en otras palabras, una oportunidad para redescubrir ciertos paisajes emocionales en otras estaciones y desde otras miradas. La mayor densidad instrumental solo consigue que el activismo de Richter suene más urgente que nunca, abrasivo a veces (escúchese la parte 15 de “Exiles”) hasta un dolor indescriptible. ∎
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