A estas alturas de la película digital, no hay nada más de periodista consentido y perezoso que quejarse de la duración de un disco, decir que cortando tal y cual segmento quedaría una cuasi obra maestra, lamentar que la dictadura del streaming y el algoritmo ha obligado a engordar álbumes hasta extensiones casi obscenas. Pero es que lo de Migos ya es rizar el rizo, y eso que hacía tres años que no sacaban un largo, algo que en el mundillo de las mixtapes de usar y tirar es una eternidad.
“Culture III” es tan largo, excesivo y repleto de material de segunda como su predecesor, y también viene acompañado en Spotify por una playlist de 72 canciones que reproduce hasta tres veces el disco con el único objetivo de trampear con las métricas de ventas de Billboard. Pues no, no han podido ni con Polo G –por cierto, presente en este LP– ni con Olivia Rodrigo, convirtiéndose en el primer álbum de la trilogía en no alcanzar el número uno en EEUU. Será que pese a la relativa expectación que generó, quizá, solo quizá, el hype de Migos empieza a desinflarse después de tanta omnipresencia y de que ninguno de los tres proyectos solistas de sus miembros –Quavo, Takeoff, Offset– haya conseguido convertirlos en estrellas por su cuenta.
Soltada esta perorata ¿quejica y perezosa?, pasemos a analizar las luces y sombras de uno de los pocos discos/evento de este lento 2021. Y, hagámoslo, por ejemplo, con las colaboraciones. La primera, “Having Your Way”, más que un featuring de Drake, una canción propiamente suya (al menos en sus dos primeros minutos) que sirve fundamentalmente para que Drizzy farde de nuevo jet privado. Mucho mejor la siguiente, “Type Shit”. Con Cardi B y Migos pasa algo paradójico: la neoyorquina saca siempre lo mejor de los tres amigos, pero a la vez los deja a la altura del betún. Un poco lo mismo pasa con Polo G, que demuestra en unos pocos versos por qué merecía ese número uno con cambios de flow vertiginosos. Migos tocan fondo con una poco inspirada alianza con Justin Bieber: estúpida sensiblería que no es lo que el oyente medio suyo busca en ellos. Mucho morbo generaban los dos featurings con difuntos raperos, Juice WRLD y Pop Smoke. Ambos se saldan, sobre todo, con respeto, pero brillan especialmente en el primero: enésimo himno a la codeína, pero también a la amistad en los momentos más duros. Pura emoción.
Colaboraciones al margen y un tramo insípido digno de ser reseñable –todo lo que va entre los feats de Juice WRLD y Pop Smoke–, “Culture III” tiene un poco de todo. Hay en “Avalanche” un sample de “Papa Was A Rollin’ Stone” de los Temptations. “Vaccine” es el himno trap del confinamiento que no te esperabas; con namedrops a Bill Gates, Quavo fardando de que ni una pandemia ha frenado su éxito y, ojo, Takeoff soltando un “This bitch got body, no Megan Thee Stallion”, una alusión bastante evidente a las curvas de su señora, Cardi B. Y no parece casualidad que cuando Quavo proclama “I make a movie, I’m going Michael Bay” cite de entre todos los maestros del blockbuster al director de “La Roca”. ∎
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