Definitivamente, se echaba de menos a Dana Margolin y a su troupe. Pero lo que casi nadie se esperaba era un derroche tan exuberante como
“Every Bad”. Y es que las de Brighton se han marcado tal expedición hasta los confines de sus musas que incluso dejan en evidencia sus notables pasos previos. Porque
“Rice, Pasta And Other Fillers” (2016) era un trabajo a tener en cuenta. Sin embargo, no contaba con la intensa heterodoxia emocional de Throwing Muses, como en la retorcida percusión de
“Don’t Ask Me Twice”, ni con en el inequívoco tono gótico a lo PJ Harvey que Margolin adopta en
“Sweet” y
“Pop Song”. Estos cortes están espoleados por crescendos líricos torrenciales que nunca caen en la trampa de la repetición.
La presencia de Margolin es el punto diferencial que hace de
Porridge Radio mucho más que una recreación inspirada del indie rock noventero. La cantante expone preguntas continuamente mientras aplaca explosiones en mares inquietos. Su quebradizo y descarnado tono vocal es la brújula de incendiarias sendas melódicas fogueadas desde segundos planos instrumentales de eco fronterizo, pero también desde el vals barroco de
“Circling” y los pinitos dub de
“Homecoming Song”. Demostraciones certeras de que sus siguientes movimientos son tan fabulosamente imprevisibles como representativos del imponente grado de excelencia alcanzado en este clásico contemporáneo. ∎