Desde el apartado Freedom To Spend de RVNG Int. continúan excavando para recuperar sonidos y artistas a los que el paso del tiempo quiere otorgarles una segunda oportunidad para ser reconocidos.

El turno de ahora es para el italiano Tiziano Popoli, nacido en 1955 y una de las personalidades semiocultas, fuera de su círculo, de la escena avant-garde de su país.

Popoli estudió en el Conservatorio Giovanni Battista Martini de Bolonia y, tras un iluminador viaje a la India, se convirtió en un activo propagador de sonidos poco representados en su entorno en los años ochenta, activando partituras que se balancean entre el avant-pop y el minimalismo de popes norteamericanos como Steve Reich y Philip Glass.

Cercano en algunos aspectos al Franco Battiato más experimental, Popoli rechazó sumergirse en campos más abiertamente pop y se dedicó a componer música para películas, instalaciones, obras de teatro, exposiciones y performances. “Scorie”, su álbum de 1985 a medias con Marco Dalpane, está considerado una de las piezas referenciales de la vanguardia italiana de esa década.

“Burn The Night / Bruciare la notte” es, como indica el subtítulo, un compendio de sus trabajos en los años 80, un maravilloso descubrimiento que lo mismo nos sumerge en la hipnosis de las reglas de la música repetitiva (“Minimal Dance N. 1”, “Mimetico erettile”) que nos lleva a escondidos cabarés donde suena jazz cinematográfico (“Svelf”), rediseña a su gusto sombras barrocas (“Canzone canina”), construye oraciones para una nueva espiritualidad con injertos vocales y gotas de dub (“Se son rose fiorianno”) o se adentra en misteriosos desiertos de lo que conocemos como world music (“Bruciare la notte”).

Entre la academia menos académica y los avances que la tecnología electrónica proporcionaba durante los ochenta, la música de Popoli alza el vuelo libre y sugerente, y esta compilación debería poner su nombre en el radar de nuevas y desprejuiciadas audiencias. ∎