Finiquitada la era del mestizaje, llegó la del collage. Al hablar del productor y DJ madrileño nusar3000, aunque la base de su música está en la mezcolanza, no se puede ya hablar de mestizaje (término gastado y aborrecido donde los haya), sino de un verdadero collage sonoro de elementos superpuestos que, aunque en apariencia inconexos, finalmente devienen en un veraz autorretrato de este notable artista. Perteneciente al influyente colectivo capitalino rusia-idk, del que forman parte otras luminarias actuales del panorama nacional como Ralphie Choo o rusowsky, se dio a conocer en 2022 con un primer EP, “Gostosissimo”, que no ocultaba su clara filiación con géneros del ámbito lusófono como el funk brasileño y el kuduro.
Este enigmático creador, que se une a la nómina de artistas enmascarados –de The Residents a Daft Punk, pasando por Orville Peck o Deadmau5–, experimentó el primer gran empujón a su trayectoria tras su paso por el festival Sónar de 2023, donde en un DJ set ecléctico, fresco y vertiginoso incluyó su remezcla de “Despechá” de Rosalía ante el asombro de todo el mundo. El siguiente hito llegaría en el presente año con su magnético directo en Primavera Sound, en el que moda, videoarte, danza y patchwork sonoro se unieron en un cónclave tan arriesgado como lleno de atractivos, y en el que ni siquiera faltó una sorprendente versión de “Juanito Alimaña” de Héctor Lavoe.
A partir de allí, la bola se iría haciendo grande y llegarían las colaboraciones, producciones y remezclas para Dellafuente, Judeline, Mushkaa o Nathy Peluso. Y ha redondeado el año 2024 con el lanzamiento de su primer álbum, “3000”, un artefacto audaz conformado únicamente por ocho canciones, de las que la mayoría no llegan a los dos minutos de duración. Un disco que, a pesar de su aparente dispersión y espíritu anárquico, funciona como una auténtica obra conceptual gracias a un claro hilo conductor, que no es otro que su original y heterodoxa forma de acercarse a una suerte de mediterraneidad futurista, en la que confluyen el flamenco, los aires balcánicos y, sobre todo, los aromas norteafricanos, derivados en gran medida de su viaje al desierto marroquí de Zagora.
Un ejemplo claro de esta insólita hibridación está en “NASKAR”, el tema que abre el disco, un entrelazado de funk brasileño, jersey club, drum’n’bass y melopea magrebí. El rap del puertorriqueño Pj Sin Suela alimenta la hipnosis rítmica de “BENDECIDO”, mientras que la sedosa voz de Azuleja alumbra le mezcla de rai, chaabi y ethno-techno de “SHEFTEK”. Y la mediterraneidad más luminosa se une a un cierto folclore ibérico imaginario en “LEVANTE”. Por su parte, el trap más bizarro es el elemento central tanto en el infeccioso “MELAZA” (junto a la argentina Six Sex) como en “ALCANCÍA”, que comienza con un guiño flamenco. Flamenco que se hace omnipresente en “ROSA DE JERICÓ”, quizá la canción más clásica del disco, embellecida por el rajo profundo de Israel Fernández. Finalmente, “TAUSERT” consigue llevar su mezcla de rumba y reguetón a los confines de la vanguardia más radical, mostrando el intrépido talento de nusar3000, sin duda uno de los grandes personajes de este 2024. ∎
Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.