The Bug Club

El pop británico no ha escaseado en bandas que combinen el chispazo melódico con el humor más o menos irónico, más o menos absurdo. Con la actitud que define esa expresión inglesa de difícil traducción que es tongue in cheek (“lengua en el carrillo”). Desde los propios The Beatles a The Kinks, pasando por Madness, Blur, Supergrass, Hefner o Art Brut. Los galeses Sam Willmett y Tilly Harris, The Bug Club, continúan esta estirpe en la rama más gamberra y menos sofisticada. Hasta ahora han publicado tres álbumes, moviéndose entre el punk pop de The Cribs y el indie rock de The Vaselines, añadiendo a veces alguna pincelada del post-punk menos aventurado, a lo Mäximo Park. Todo ello, tratando de encapsular la euforia juvenil y el encantador toque naíf que proporciona el ensamblaje vocal chico-chica.

No todos los oyentes de pop se encuentran cómodos tratando de disfrutar de un gancho pop de aire romántico si perciben en la trastienda el menor atisbo de pitorreo. Como si Sam y Tilly fuesen conscientes de ello y tratasen, por una vez en la vida, de reprimir su inevitable inclinación por la gansada, como el que intenta sofocar un inoportuno ataque de risa en un funeral; con su nuevo single, “Jealous Boy”, conseguirán convencer a más de una pareja de melancólicos amantes, o a solitarios miembros del club de los corazones rotos, de que esta vez el amor no le cede el asiento a la risa.

En forma de medio tiempo que empieza como una tierna balada que se va inflamando con cada nueva vuelta de tuerca sobre la melodía central, consigue evocar el algodón de azúcar de The Magic Numbers o el arrebato apasionado de las Mannequin Pussy. Solo algún verso donde reclaman por qué no se les permite ser el chico celoso tras glosar las virtudes de su contrincante nos hace mirarlos fijamente con el ceño fruncido –la mirada Larry David o del Poncio Pilatos de “La vida de Brian” (Terry Jones, 1979)– tratando de escrutar si nos la han vuelto a colar. Pero, realmente, ¿qué más da? Esto es un fogonazo de pop apasionado, con bulto en la mejilla o sin él. Quizá haya más pistas de su renovada –o no– actitud, en su próximo álbum, “Very Human Features”, a publicar el próximo 13 de junio en Sub Pop. De momento ya cuentan con este caramelo. ∎