La ciencia y sus impulsores están en el motor creativo de la escritura de Benjamín Labatut, chileno nacido en Róterdam en 1980, debutante en 2010 con la colección de cuentos “La Antártica empieza aquí” y consagrado con “Un verdor terrible” (2020; finalista en 2021 del International Booker Prize), volumen por el que desfilaban alquimistas, científicos, químicos y matemáticos en un patchwork que reflexionaba sobre la creación del azul de Prusia (el primer pigmento sintético), el letal pesticida Zyklon (inventado por Fritz Haber, judío) o la génesis de la teoría de la mecánica cuántica.
“MANIAC” (acrónimo de “Mathematical Analyzer, Numerical Integrator and Computer”: la computadora pionera que operó en 1952) no se aleja de las inquietudes del escritor, pero es, sin duda, la obra más ambiciosa y lograda de Labatut.
En sus casi 400 páginas, que se inician con el suicidio en 1933 del físico austríaco Paul Ehrenfest, Labatut nos sumerge en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, con la ascensión del nazismo en Alemania, nos introduce en los laberintos del Proyecto Manhattan (que desembocaron en la creación de la primera bomba atómica) y nos guía por la posterior Guerra Fría.
Al llegar al final del volumen, una aclaración: “Este libro es una obra de ficción basada en hechos reales”. Ficción que en sus casi primeras 300 páginas tiene como eje troncal a John von Neumann –nacido Neumann János Lajos (1903-1957)–, matemático húngaro cuyas aportaciones fueron capitales en el desarrollo del programa atómico estadounidense. La figura de Von Neumann se complementa con un arcoíris de distintas voces que estuvieron relacionadas con él (esposas e hija, además de otros cerebros cruciales del siglo XX como Eugene Wigner, Richard Feynman, Sydney Brenner, Nils Aal Barricelli…) y que van delimitando un absorbente puzle que otea en el horizonte en pañales de la Inteligencia Artificial y desbroza la vida de unos hombres decididos a derribar los límites de la razón entonces establecidos por la ciencia.
“MANIAC” –cuya última parte rememora la primera partida de ajedrez, en 1996, de Garry Kasparov contra Deep Blue, la supercomputadora de IBM, para después viajar hasta Corea del Sur y recrear las partidas que en 2016 jugó Lee Sedol, maestro de Go, contra AlphaGo, la IA patentada por DeepMind– nos interpela sobre los límites (morales, éticos) de los avances científicos, interroga por la correlación de genio y locura, diserta sobre lo humano y lo artificial y se balancea sobre la frágil línea que discurre entre la razón y lo irracional.
De lectura apasionante e instructiva, Labatut le ha apretado las tuercas a la novela de no ficción y se confirma como uno de los autores más deslumbrantes de la narrativa actual, nuevo eslabón de un linaje que habita en las estancias de W.G. Sebald o Roberto Bolaño. ∎
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