Dolly Parton, rockstar.
Dolly Parton, rockstar.

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La Acción de Gracias de Dolly Parton, Girls Aloud vuelven y los chistes de Alfonso Guerra

Qué pena que en España no celebremos lo de Acción de Gracias, joder. La verdad es que, cada año, me paso el día entero en redes sociales alucinando con cómo los yanquis fríen pavos enteros en bidones de chatarra llenos de aceite hirviendo, llegan a los puños en sus trifulcas familiares, enseñan orgullosos sus mesas atiborradas de comida atascavenas (hace unos días, casi me da diabetes al descubrir que tienen un plato que mezcla boniato, manzana, azúcar y malvaviscos)… Y ahí estoy yo, llorando solo de pensar en las infinitas posibilidades que una celebración así tendría si los españolitos la hubiéramos adoptado en vez de Halloween.

No son necesarios más motivos para desear un Thanksgiving en nuestro país… Y, aun así, aquí tenemos a Dolly Parton para regalarnos el motivo definitivo.

La Acción de Gracias de Dolly Parton

Porque resulta que, este año, mientras Estados Unidos al completo estaba sentado alrededor de la mesa familiar alimentando sus enfermedades cardiovasculares y empeorando sus taritas mentales, Dolly Parton –que acaba de publicar su rockero disco de versiones “Rockstar”, que comentamos hoy, no muy positivamente, en Rockdelux– apareció en todos sus televisores dispuesta a convertirse en la salvación absoluta de Acción de Gracias. El pasado jueves 23 de noviembre, la artista tomó el medio tiempo de un partido de la NFL que enfrentaba a los Cowboys de Dallas contra los Commanders de Washington para marcarse una actuación en la que empezó con dos de sus temazos más icónicos, “Jolene” y “9 to 5”, y terminó con otros dos himnos de Queen, “We Are The Champions” y “We Will Rock You”. Que también te digo que recurrir a Queen en un evento deportivo es tan obvio y tan marica que ha acabado por confirmar lo que todos sabíamos: que Dolly es una drag queen.

Gracias, Dolly.
Gracias, Dolly.
Y por si no te estás haciendo una idea de por qué todo esto es bastante icónico, piensa que viene a ser el equivalente de que en un partido de fútbol que se estuviera emitiendo en la sobremesa de Navidad saliera María del Monte para cantar primero el “Cántame” y luego el “Sobreviviré” de Mónica Naranjo, todo ello vestida como Leticia Sabater en sus últimas actuaciones (pequeño paréntesis de apreciación para el nuevo directo de Leti, que es cosa seria). Porque hay algo que todavía no he dicho, claro, y es que Dolly Parton, a sus 77 años de edad, salió al escenario vestida con el uniforme oficial de las cheerleaders de los Dallas Cowboys. Es decir: botas de cowboy, shorts minúsculos y micro-top con mangas de camisa pero con un escotazo que dejaba bien a la vista la delantera que siempre ha sido uno de los rasgos identitarios más reconocibles en la artista.

Y, aunque esto ya había sido predicho por “Los Simpson”, resulta que en las redes sociales abundaron los comentarios que criticaron a Parton por salir en televisión con semejante modelito ¡a su edad! ¡Tápate, abuela! Como si una mujer debiera cubrirse de la cabeza a los pies en cuanto superase los 60 (o qué sé yo cual sea la edad límite para la mirada censora heterosexual). Aun así, las redes se lanzaron directamente a contraatacar riéndose del hecho de que son precisamente los señoros y los bros los que más que probablemente acabaron algo excitadillos ante la gozosa visión del magnífico pechamen de Dolly.

Así que nada, lo mejor es quedarse con que, ante una exhibición de toto más grande que el de Bad Gyal, el sentir general en redes fue de emoción pura y dura. Porque hay que reconocer que el mejor plato que se sirvió en las comidas de Acción de Gracias fue el de Dolly Parton, la única artista capaz de hacer sentir americano incluso a los que normalmente reniegan del chovinismo. En resumidas cuentas, “Dolly Parton just won Thanksgiving”.

Porque puede. <a href="https://twitter.com/YouNOTthefather/status/1727828755593207821" target="_blank"> Ver tuit </a>
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Girls Aloud vuelven

El pasado 23 de noviembre, las Girls Aloud anunciaban que en el año 2024 volverán con una gira… pero no con música nueva. Hay un motivo de peso: hace tres años, Sarah Harding falleció a causa de un cáncer de mama. Es totalmente comprensible que el resto de integrantes de esta mítica girl band británica hayan decidido que, después de más de diez años de silencio, tiene todo el sentido del mundo reunirse en una gira en honor a su compañera, pero que componer nueva música sin ella sería totalmente improcedente.

Las girl bands son uno de los mayores y mejores vicios de las redes sociales. Así que no dudé ni un segundo que viviríamos movidas tan maravillosas como Jessie Ware invitando a las cuatro Girls Aloud a su pódcast “Table Manners” o Twitter usando letras de la banda para seguir la actualidad de la venta de tiques, ya sea para dejar claro que los precios son prohibitivos o para constatar que, otra vez, la preventa online ha sido un dramón de tomo y lomo en el que parece que, al final, nadie verá el show.

Conseguir una entrada para este tour ha sido difícil, así que es normal que haya fans que se lo toman bien y otros que se lo toman menos bien. Hay quien ha acabado desquiciado, aburrido o resignado. También hay quien ha propuesto nuevas y revolucionarias dinámicas de venta. Y quien ha acabado por aceptar que la única forma de conseguir entradas para ver a Girls Aloud es quedarse en la cola de venta virtual hasta que la banda anuncie su 70º aniversario y envejecer de forma estoica como la señora del Titanic.

Paciencia. <a href="https://twitter.com/MrDanielBrowne/status/1729796024514793942" target="_blank"> Ver tuit </a>
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Los chistes de Alfonso Guerra

La misma edad que la señora del Titanic pero un envejecimiento menos estoico que ella y menos gozoso que Dolly Parton está teniendo Alfonso Guerra, que acudió hace unos días a “El Hormiguero” para decir, fundamentalmente, que le dan “mucha pena los humoristas, ya no pueden hablar de homosexuales ni de enanos”. Pobres. ¿Nadie piensa en los humoristas o qué pasa aquí? Curiosamente, mientras Antena 3 seguía viviendo en el siglo XIII a.C., “Cuéntame” daba lecciones en La 1 de TVE sobre cómo envejecer sin convertirte en un goblin.

Pero volvamos al tema. El exvicepresidente del Gobierno Español. Y los enanos. Y los maricones (porque todos sabemos que Guerra tuvo un lapsus mental y que quería decir “maricones” en vez de “homosexuales”). Y cómo las redes han asimilado este momentazo, ya sea echando de menos a las Mamachicho o proponiendo un nuevo tema para chistes: “señores mayores sevillanos que eran de izquierdas y se han vuelto más de derechas que el grifo del agua fría”. No hay mejor forma de describirlo que la de Alán Barroso: “Este señor lleva tiempo esforzándose mucho por representar todo lo caducado políticamente, humanamente y ahora hasta humorísticamente”. Aunque este otro tuit le anda a la zaga: “Hace 40 años le dices a Almodóvar que te ruede una escena esperpéntica de la tele del futuro y no se le ocurre jamás que un octogenario Alfonso Guerra podría ser entrevistado por una hormigas de peluche en un programa de entretenimiento facha”.

Los memes han corrido como la pólvora, ya sea para recordar cierta escena de “El lobo de Wall Street”, para fantasear con el librito de “Teo ve a Pablo Motos y Alfonso Guerra juntos” o para sacar a la luz un surrealista test con el que puedes contestar a la pregunta “¿Discrimina usted a los enanos?”. Mi favorito, sin embargo, es este último que imagina a “Alfonso Guerra esperando a que la gasolinera esté vacía para comprar unas cintas de Arévalo”. Porque es que es tal cual.

Alfonso Guerra, fantasma de sí mismo. <a href="https://twitter.com/Docstock80/status/1727734114457980995" target="_blank"> Ver tuit </a>
Alfonso Guerra, fantasma de sí mismo. Ver tuit
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