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2020 ya queda atrás, pero de momento no parece llevarse consigo la situación límite en la que está paralizada la cultura de club, estigmatizada por las autoridades y marginada por el resto de agentes culturales. Hablamos con una docena de DJ’s sobre cómo han vivido un año en el que ni siquiera han podido plantearse adaptar su profesión a los nuevos tiempos.
Hay una escena de “Trainspotting” (Danny Boyle, 1996) en la que Mark Renton, el personaje que interpreta Ewan McGregor, se aleja de la pista de baile y, como si de repente viera su propia realidad desde fuera, empieza a pensar en alto: “Diane tenía razón. El mundo está cambiando, la música está cambiando, las drogas están cambiando; incluso los hombres y las mujeres están cambiando”. Se lo cuestiona todo, hasta el mundo en sí mismo, menos lo que está haciendo en ese momento. El ritual de juntarse con desconocidos en un club para escuchar y bailar música (incluso aunque la música cambie) no se negocia, como si fuera algo ligado necesariamente a la existencia humana. Simplemente pasa porque tiene que pasar.
Pero llegó 2020. Andábamos a vueltas con la cultura de la cancelación y, cuando nos quisimos dar cuenta, resulta que se nos había cancelado el año entero. Eso incluía los clubes y, lo que es más importante, todo lo que pasaba dentro. Y en esas seguimos.
“El club es donde se vive la música de las ciudades, es un espacio de conexión entre artistas, un lugar donde se ve realmente lo que escucha la gente y donde se introducen los sonidos más nuevos”, define Rocío de CHICA Gang, colectivo que en 2020 tenía que haber pasado por el festival Tomorrowland. “Es un punto de evasión donde se forma un diálogo increíble entre lo conocido y lo desconocido. Un espacio donde se va a disfrutar y siempre nos acaba aportando experiencias y conocimientos nuevos”, añade la barcelonesa Hello Sasy. Ellas son solo dos de las DJs que se han visto sepultadas por el efecto dominó del 2020: apagada la música, nadie se acuerda de quién tenía que ponerla.
Si el sector de la cultura se ha encontrado especialmente desprotegido durante los últimos meses, los clubes y, como consecuencia, los y las DJs han sufrido un agravio todavía mayor. Están al final de una cola que a estas alturas ni siquiera parece avanzar. “Tenía cerrados proyectos que me hacían muy feliz, pero se quedaron en nada, pasaba el tiempo y escaseaba la información de en qué punto estábamos, parecía que no había ninguna alternativa para no sentirnos desamparados”, explica La Diabla, residente de Suave, una de las fiestas más populares del barcelonés Razzmatazz.
“Antes ya era un mundo muy precario, incluso veía lejano poder vivir de ello con estabilidad. Ahora ni siquiera tenemos eso, ha quedado excluido totalmente”, reclama Albal, también componente de CHICA Gang. En esa misma línea va el discurso de su compañera Rocío: “Es una sensación de invisibilidad e incertidumbre absoluta, nos hemos visto completamente eliminadas de la conversación, no hemos recibido ningún tipo de apoyo o ayuda. Básicamente, la vida que teníamos y nuestro proyecto se va desdibujando porque no tenemos manera de continuarlo fuera del club”.
Albal: Aggromance - “ST4RT TH3 D4NC3” (Lokane x Prodigy) ▶︎
Arnau Obiols: Axel Boman - “Eyes Of My Mind” ▶︎
Awwz: SNØW feat. Serocee - “Move & Breathe” ▶︎
Brava: J.O.H.A. x Don Peligro - “NO TOY PA ESO” ▶︎
Flaca: Bad Gyal feat. Juanka - “Blin Blin” ▶︎
Hello Sasy: Haraca Kiko x El Cherry Scom - “Shakata” ▶︎
Ikram Bouloum: HABIBIBOI - “Brick Dance” ▶︎
ISAbella: Luca Lozano - “2UBU” (misty nostalgia mix) ▶︎
La Diabla: Abhir Hathi - “Idioma” ▶︎
Miqui Brightside: Caribou - “Never Come Back” (Floating Points Remix) ▶︎
Rocío: Charli XCX - “forever” ▶︎
Spirit Disco: Victony - “Jó Riddim” ▶︎