El poder del cuerpo. Foto: Jente Waerzeggers
El poder del cuerpo. Foto: Jente Waerzeggers

Entrevista

Clara!: “Las mujeres estamos muy acostumbradas a no expresar lo que queremos por miedo a ofender”

En su reciente EP “Pulso”, la cantante, productora y DJ gallega residente en Bruselas promueve insinuantes letras cuya profundidad política arrastra al debate de algunos de los temas feministas más relevantes y discutidos en las últimas décadas.

29. 02. 2024

A través de ritmos candentes propios del reguetón y sintetizadores tan evocativos como nostálgicos, Clara! habla del deseo sexual por el cuerpo masculino, de la comunicación en el terreno sexual y del poder que alberga ser el agente que desea y no solo el sujeto deseado. En “Pulso” (AD93, 2023), cuenta con las voces de El Manantial y Kabaeushé y las producciones de SKY H1, Low Jack y Pearson Sound. Estas colaboraciones surgieron a través de dos residencias musicales en las que Clara Sobrino Heyvaert trabajó con los productores para crear el EP, con la intención de “probar algo distinto” y “bajar revoluciones”. Al preguntarle por sus referentes para el disco, menciona a productoras como Nídia, DJ Python o Dinamarca y a cantantes como Simona, Six Sex, Judeline y Sara Hebe.

El resultado es un trabajo ecléctico, que navega entre el reguetón, el ambient y el pop. Este estilo híbrido se extiende a sus letras, que mezclan varios idiomas. En la canción “Lluvia de sal”, Clara! canta una parte en gallego: “Mi abuelo era gallego, pero mi abuela no y mi madre es francesa. Por eso en mi casa nunca se habló mucho gallego y no sé si me sentiría cómoda haciendo una canción entera. Sin embargo, el gallego me parece muy hermoso y me gusta usarlo en partes porque yo también utilizo expresiones del gallego cuando hablo. Eso sí me sale natural. Por cierto, hay un ‘sample’ del grupo tradicional Leilía en ‘Te llevo’, de la canción ‘Rumba de Zobra’”.

A pesar de la originalidad de estas composiciones, la parte más reseñable del EP posiblemente sea el significado de las canciones y sus dimensiones políticas. En “Te llevo”, producida por SKY H1 & Low Jack, dice lo siguiente: “Dale, yo te llevo / yo te enseño cómo / dale, es mi cuerpo / lo conozco yo”. Aunque debería ser evidente que no todo el mundo disfruta de la misma manera cuando se trata de tener sexo, la realidad a la que nos enfrentamos es que existen muchas presunciones y una falta grave de comunicación. En este sentido, “Pulso” es una oda al sexo feminista, a la comunicación y al placer verdadero.

Reivindicación con latido urbano. Foto: Lydie Nesvadba
Reivindicación con latido urbano. Foto: Lydie Nesvadba

Clara! afirma abiertamente que hay una intención reivindicativa en su obra: “Las mujeres estamos muy acostumbradas a no expresar lo que queremos por miedo a ofender. Nos educan para pensar que nuestro placer cuenta menos y que nuestro rol es de sumisión. Hay que aprender a comunicarse más durante el sexo, lo cual no es fácil. Para empezar, deberíamos tener una educación sexual que no tenemos”. Algunos partidos conservadores están en contra de que haya una educación sexual completa y diversa en los colegios, y Clara! señala a este respecto que “cuando ves lo que se trata en esos programas de educación sexual, ves que se habla mucho de lo que es y no es el consentimiento. A todos nos perjudica no tener información sobre esto, pero en especial perjudica a las mujeres. A mí nadie me habló del consentimiento. Es un tema que se empezó a analizar sobre todo después del movimiento #MeToo. Ya no es una cuestión de sentirse empoderadas, es una cuestión de dignidad. Los mismos partidos que están en contra de la educación sexual son los que están en contra del aborto. ¿Cómo se protegen tus hijos de un embarazo adolescente si no tienen educación sexual? Es una evidencia que la abstención no es práctica, el sexo adolescente existe y seguirá existiendo”.

“A mí nadie me habló del consentimiento. Es un tema que se empezó a analizar sobre todo después del movimiento #MeToo. Ya no es una cuestión de sentirse empoderadas, es una cuestión de dignidad. Los mismos partidos que están en contra de la educación sexual son los que están en contra del aborto”

Ante esta situación de desinformación, a la artista gallega no le extraña que el porno se vuelva la principal fuente de conocimiento sobre sexo: “Me parece muy triste que la gente aprenda a tener sexo a través del porno. El porno es entretenimiento, es fantasía, pero no debería ser un ejemplo de lo que es el sexo. Hablando sobre esto con hombres, me han contado que ver porno generó unas expectativas irreales sobre cómo debían actuar en la cama. A veces simplemente yendo más despacio o centrándose en partes que no sean la penetración se aguanta más, se siente más placer y se sienten mejores amantes. Favorece a ambas partes”.

La mayoría de porno está dirigido a una mirada masculina. Esto se puede interpretar en que el punto de vista de la cámara a menudo parte del cuerpo masculino y la figura de este desaparece. En estas representaciones, aun si la mujer es dominante, sigue siendo el único objeto de deseo sobre el que se centra la mirada del espectador. El hombre es excluido como objeto, vemos desde su perspectiva. Este sistema de representación se extiende a muchas otras manifestaciones culturales, incluyendo la música. La mujer también es el único objeto de deseo en la música, incluso cuando son ellas las protagonistas, las que cantan, las que se mueven, las que actúan. Lo más frecuente es que ellas expresen su sexualidad a través de ser deseadas y no de desear al otro. Cuando le pregunto a Clara! si su arte es una contribución a cambiar la perspectiva, esta es la respuesta: “Desde mi humilde posición (dice, riendo) es algo que me gustaría, sí. Hablo mucho de esto con mis amigas, es importante saber lo que nos gusta y saber qué deseamos. Sin saber esto, estamos todo el rato esperando a que vengan a elegirnos, es un rol demasiado pasivo. Nosotras también fantaseamos. Es un mito que los hombres sienten más deseo que las mujeres”.

Objetos de deseo. Foto: Laurianne Bixhain
Objetos de deseo. Foto: Laurianne Bixhain
La reacción hacia una mujer que desea sexualmente puede ser de rechazo. Una mujer que siente el mismo deseo sexual que un hombre puede verse como enfermiza o antinatural. Esta idea de la monstruosidad en el deseo femenino se puede ver reflejada en videoclips de Clara! como “Gotas”, dirigido por Juliette Lizotte. Aunque el aspecto de Clara! en el vídeo es femenino y dulce, también tiene reminiscencias diabólicas: sus iris son de color rojo, sus uñas parecen garras, el escenario puede recordar a la cueva de una bruja, como también pasa en el videoclip de “Monstrua”, en el que suena la frase “Hija, no escribas esas letras, así los espantas”. ¿Qué hay tan espantoso en el deseo femenino? El deseo de la mujer es un tema que preocupa. Clara! cuenta una anécdota sobre el comienzo de su actual relación: “La madre de mi novio, antes de conocerme, estaba muy preocupada por mis letras. Le decía a mi pareja que tuviese cuidado conmigo, que lo iba a usar solo por su cuerpo”. Parece que la cosificación fuera algo solo ejercido por hombres, aunque Clara! afirma: “Me da mucha rabia que solo se cosifique el cuerpo de las mujeres, como si a nosotras no nos gustase el cuerpo de los hombres. A mí me parecen muy sexis los hombres, ojalá me lo pareciesen menos (risas). Los veo y me gusta su pecho, su cuello, sus brazos... ¿Por qué no puedo admirar eso? Las únicas veces que hay contenido que sexualiza a los hombres está normalmente dirigido a otros hombres homosexuales. Es difícil encontrar cosas hechas para mujeres en las que el hombre sea el objeto de deseo”.

“Monstrua”, vídeo realizado por Juliette Lizotte.

Se podría teorizar sobre si algunos hombres heterosexuales temen a hombres homosexuales porque les violenta pensar que los puedan tratar como ellos tratan a las mujeres. En relación con este tema, la artista añade que “la mayoría de agresiones y hostigamientos sexuales son intentos de manifestar poder. Un hombre que hace comentarios sexuales a una mujer mientras pasa por la calle o que la mira de manera inapropiada durante un viaje en tren no está ligando, está intimidando y reafirmándose en ello”.

Se podría plantear que lo que hace sentir incomodidad de las letras de Clara! es que ella se sitúe en un rol que no le pertenece como mujer. El rol de agente activo, que desea y pide. Ante esta reflexión, comenta: “No lo había pensado, pero sí que es interesante. Igual sí que hay algo de eso. Desde luego apropiarte de tu deseo, empodera”.

“Cada cual que haga lo que quiera con su cuerpo. A mí lo que me da rabia es que si como mujer no lo haces, tengas muchísima menos visibilidad. Igual no me daría tanta rabia si ellos también tuvieran que enseñar carne para conseguir más seguidores, pero existe una desigualdad”

Por otra parte, la autocosificación de la mujer puede ser un acto empoderador. Sin embargo, puede generar un conflicto de intereses, ya que es inevitable preguntarse si esto participa en generar un contexto en el que las mujeres deben mostrarse sexis para poder triunfar. ¿Cómo vive ella este dilema? “Cada cual que haga lo que quiera con su cuerpo. A mí lo que me da rabia es que si como mujer no lo haces, tengas muchísima menos visibilidad. Igual no me daría tanta rabia si ellos también tuvieran que enseñar carne para conseguir más seguidores, pero existe una desigualdad. Me han hecho muchos comentarios tipo ‘si tu mensaje es tan sexual, ¿por qué no estás tú más sexualizada?’. Precisamente, mi mensaje es muy sexual y trata sobre mi deseo. A mí me gusta desear a los demás, ¿por qué me voy a sexualizar yo?”.

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