Aunque posee otras acepciones, la RAE concede a la palabra “cristalino” el significado de “limpio, claro, transparente”. Adjetivos que le van como un guante a la propuesta de CRISTALINO. Efectivamente, su música es limpia y diáfana. También es clara, en el sentido de que sería algo así como la versión sonora de la denominada “línea clara” del cómic francobelga. Y, por supuesto, es transparente, porque sus letras son tremendamente confesionales. “Canciones mías como ‘De arriba abajo’ o ‘+ que mil palabras’ podrían ser páginas de un diario, aunque con ciertas licencias, claro”, señala Fran Ocete (Adra, Almería, 1989).
En todo caso, CRISTALINO no es su debut en el mundo de la música. Ya en 2009, junto a Jaime Beltrán, creó Pájaro Jack, un dúo de indie folk que parecía seguir los pasos de otras duplas con pasión por las armonías vocales como Simon & Garfunkel o Kings Of Convenience. Una fórmula que después continuaría con otro de sus proyectos, Brío Afín, establecido junto a Chesco Ruiz y también enfocado hacia terrenos orgánicos y naturalistas. Hasta que, de repente, la edición de “CRISTALINO EP” (Casa Maracas, 2023) parece haber dado un giro a su carrera. “Bueno, en realidad, después de Brío Afín tuve un proyecto puente entre el folk y la producción electrónica que se llamaba ocete”, confiesa. Una aventura efímera plasmada en un puñado de temas que se podrían encuadrar perfectamente en la folktrónica. “Había llegado un momento en que como artista y como oyente tenía necesidad de sorpresa y descubrimiento, de explorar terrenos nuevos. Ahí empecé a trabajar con Jaime Beltrán en la producción de estos nuevos temas y a empaparme de nuevas referencias”.
La salida del EP ha venido precedida por el lanzamiento de varios temas de anticipo, el primero de los cuales fue “De arriba abajo”, una canción de sutil pop electrónico infiltrado por una polirritmia que conecta con la cultura del breakbeat, tan asentada en el panorama musical andaluz. Un tema de tintes autobiográficos y autocríticos en el que canta “… he fracasado en todo lo que me he propuesto… me corroe la envidia, lloro sin motivo, esta no es la vida que yo había pedido…”. La producción es de Jaime Beltrán, su compañero en Pájaro Jack, muy centrado actualmente en la electrónica y que recientemente ha participado en Granada en la celebración del 35º aniversario de “Akira”, manga (1982-1990) y posterior anime (1988) de Katsuhiro Ōtomo. Ya desde este primer tema se aprecia su viraje hacia veredas digitales. “He compuesto sin guitarra, que siempre ha sido mi instrumento principal”, señala. “Y eso ha hecho que enfoque la composición de una forma diferente y fresca, imagino que eso se trasluce en las canciones. Mi música ahora está más abierta al cambio y a la experimentación dentro del pop”.
El siguiente tema fue “Me vale”, una de las gemas más refulgentes de la música española de este año. Una canción con aspiraciones de himno generacional, que habla de resiliencia, de recuperación tras la caída y que aúna en menos de tres minutos el precioso minimalismo de Young Marble Giants, la lisergia confortable del “Tomorrow Never Knows” de los Beatles (o de los Pink Floyd de Syd Barrett) y la contemporaneidad urbana de Ralphie Choo o Sen Senra. Una perla sonora en forma de salmodia hipnótica que podrías estar escuchando en bucle sin llegar a cansarte.
Después lanzaría el tercer tema, “+ que mil palabras”, una luminosa balada de pop electrónico que podría ser interpretada perfectamente por Pablo Alborán si al malagueño le diera por el bedroom pop. Y así se ha llegado a la edición de “CRISTALINO EP”, que contiene los tres temas precedentes y el nuevo “Lo que importa”, un tema de hyperpop que comienza con unas cuerdas sintéticas que evocan a grupos de los ochenta como The Korgis o The Buggles, y que después da entrada a una cabalgada de breakbeats, que conforman un magnético conjunto sonoro que da soporte a una crítica a la futilidad de la vida actual: “lo que importa no se compra”, dice en su letra.
Asegura Fran Ocete que entre sus referentes se encuentran desde Herbert Marcuse hasta Caroline Polachek. Pero señala también que entre los artistas que han marcado su vida y su trayectoria figuran El Último de la Fila y Vampire Weekend, Triana y Bad Gyal, Christina Rosenvinge y Kiko Veneno, Judeline y Ralphie Choo. Un eclecticismo que, sin duda, lo ha ayudado a construir la arquitectura musical de su brillante debut discográfico. La última noticia referida a CRISTALINO es que, sin tener experiencia previa como actor, da vida al guitarrista de la banda inspirada en Los Planetas (no se trata de un biopic) que constituye el eje central de “Segundo premio”, la nueva película de Isaki Lacuesta, que se estrenará en 2024.
CRISTALINO actuará mañana, 24 de noviembre, en la sala sevillana La 2, en la fiesta de su sello Casa Maracas en el marco del festival Monkey Week. ∎
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