Antes de pasar a las noticias que llenan titulares en todos los medios queremos recordar aquí al gran Joe Gabardo, guitarra y armonicista de la banda madrileña The Boo Devils, de quien ayer domingo tuvimos noticia de su fallecimiento a causa de un cáncer. Gabardo era el que daba el toque más clásico –rockabilly de los cincuenta y surf de los sesenta– a un grupo carismático e inquebrantable, surgido anacrónicamente en 2009, cuando nadie esperaba una apuesta por el rock de garage con ideas y principios tan claros y directos. Le recordaremos con la sonrisa que se merece.

Ante esto, el resto de noticias palidece. John Lydon, el que fuera cantante de los Sex Pistols y fundador de Public Image Ltd., en lo que inicialmente parecía una provocación más, se presentó –al frente de PiL– como candidato a representar a Irlanda en el próximo Festival de Eurovisión… ¡Pero iba en serio! La canción se llama “Hawaii” y es una declaración de amor a la que es su mujer desde 1979, Nora Forster, aquejada de alzhéimer desde hace años. Con lo que Lydon no contaba es que su otrora famoso nombre ya no significa nada en la época actual, y no resultó elegida en el concurso televisivo que tuvo lugar la noche del pasado viernes en el programa ‘The Late Late Show’ de la televisión irlandesa.

En el Benidorm Fest, nuestro concurso clasificatorio para Eurovisión, no participaba ningún nombre histórico de la música pop española. Eso no quiere decir que no compitiera nadie con tirón popular. Al tinerfeño Agoney, todo un experto en programas televisivos –se dio a conocer en la edición de 2017 de ‘Operación Triunfo’, ganó ‘Tu cara me suena’ en 2022 y quedó segundo el pasado mes de diciembre, formando pareja con Ana Belén, en otro concurso, ‘Dúos increíbles’–, le ha tocado volver a quedar segundo, para desesperación de buena parte de la comunidad gay, por detrás de Blanca Paloma, para alegría del resto de la comunidad gay, alborozada por el tema neoflamenco de inspiración lorquiana –y tributo a su fallecida abuela Carmen– de la escenógrafa y figurinista ilicitana. Ni Agoney ni Blanca Paloma son apodos artísticos… son sus nombres reales… Que ahora la gente –¡hasta el viejo Johnny Rotten!– pierda el culo por participar en Eurovisión, un festival que SIEMPRE había sido considerado un cenagal, el estercolero donde se refugiaba lo más descaradamente conservador y comercial de la música, se me escapa.

Era la cuarta vez que Beyoncé competía por el premio estrella de los Grammy, tras las candidaturas logradas por “I Am… Sasha Fierce” (2008), “Beyoncé” (2013) y “Lemonade” (2016), todos los cuales perdieron el premio al álbum del año. De hecho, las decenas de victorias de Beyoncé en los Grammy amenazan con ocultar el hecho de que la superestrella más ambiciosa del pop sigue quedándose en blanco en las principales categorías generales de la ceremonia: todas menos una de sus (hasta ahora) veintiocho victorias –la de canción del año, que se llevó en 2010 como autora de “Single Ladies (Put A Ring On It)”– le han llegado en categorías basadas en géneros como “canción de R&B” y “álbum urbano contemporáneo”. Para más recochineo, inmediatamente después de perder frente a Harry Styles, su marido, Jay-Z actuó en la interminable gala celebrada en Los Ángeles, que dejó momentos como la actuación de Arooj Aftab y Anoushka Shankar interpretando “Udhero Na”.

Sin querer pormenorizar los cerca de cien premios repartidos anoche, conviene destacar los tres que se llevó Kendrick Lamar: mejor álbum de rap, “Mr. Morale & The Big Steppers” (2022); mejor canción de rap, “The Heart Part 5”, y mejor interpretación de rap, por la misma canción. También la sorpresa que protagonizó la joven cantante de jazz Samara Joy, elegida mejor artista revelación en una categoría sin estrellas reales en la que también competían los italianos Måneskin y las inglesas Wet Leg, que sí se llevaron el premio al mejor álbum alternativo… por delante de Björk. Adele y Taylor Swift, por su parte, figuran entre las grandes perdedoras de la noche. La primera solo ganó uno de los ocho premios por los que estaba seleccionada, la de mejor interpretación pop en solitario… pero la segunda solo ganó uno de cuatro: el de mejor vídeo… Antes de finalizar con los Grammy, quisiera mencionar que Rosalía se llevó el reconocimiento al mejor álbum latino alternativo o de rock por “Motomami” (2022). Y una debilidad personal: Attacca Quartet ganó el premio a la mejor interpretación de música de cámara por su álbum “Evergreen” (2022), formado por piezas de la compositora Caroline Shaw. A quien le interese: el próximo 17 de abril actuarán en el Petit Palau del Palau de la Música de Barcelona.

Como lejos de las alfombras rojas y los photocall sigue habiendo mucha vida, cerramos este repaso a la actualidad del finde con música interesante llegada desde la zona underground. Los barceloneses Wud tienen listo su nuevo álbum, del que acaban de extraer un prometedor adelanto titulado “Ego Death”, colisión de punk, post-core y math rock noventero con muchísimo fundamento. Además, el dúo portugués Golden Slumbers anuncia –para el 14 de febrero– edición en vinilo de su precioso álbum “I Love You, Crystal” (2022) y gira por tierras españolas durante febrero –Ourense (14), Gijón (15) y Barcelona (17)– y marzo: Barcelona (3), Vilafranca del Penedés (4) y Alcoi (5). Terminamos por hoy con los australianos Sticky Fingers, popular formación a medio camino del rock, la psicodelia y la música popular jamaicana que también va a visitar nuestros escenarios, aunque será en verano y con solo dos fechas: 12 de julio en Barcelona y 13 de julio en Madrid. Las entradas, ya a la venta.