Sin embargo, ese primer tramo adoleció de cierta falta de seguridad de sus integrantes, algo que se tradujo en un sonido agarrotado, ciertos aspavientos mecánicos y otras marcas genéricas que acrecentaron la sensación de riego automatizado. Cambiaron el rumbo con la intensidad redoblada de “Good For U”, el single que sacaron en 2020 sin cobertura discográfica. Sin bajar de esa intensidad eléctrica y enérgica, despacharon “Birthday Party” con una tralla vocal que puso al descubierto la capacidad pulmonar de Margolin, centro operativo de la banda y su foco expresivo. “U Can Be Happy If U Want To” los devolvió a su faceta más introspectiva y recogida, dejando rostros satisfechos entre los que cohabitamos La (2) de Apolo con considerable distancia social. Con su sonido ya más engrasado, los músicos acomodados sobre la lona, Margolin adquiriendo dotes de liderazgo y adoptando, por vía fácil, ademanes de concierto rock –bajada al escenario, saltos, aspavientos con su guitarra, actitud despreocupada sin comprometer en demasía la ternura que desprende su joven piel–, la banda enfiló una honrosa recta final con los dos temas de su último álbum más invocados en plataformas: “The Rip” y ese “Back To The Radio” que ya es es parte del cancionero emocional de este 2022.

Regresaron para sellar el compromiso del bis con una anotación anecdótica: una versión desangelada de “Man Of Oil” (Animal Collective) manufacturada entre Margolin y el batería desplazado a los puestos del teclado. Despidieron su buscado y postergado debut como banda en suelo español recurriendo a su penúltimo trabajo, más musculoso, mediante la contundente “Sweet”. No fue suficiente para nivelarlos con propuestas similares de su radio de acción estilístico, pero atesoran talento y juventud suficiente para acercarse, en algún momento, a la cabeza de carrera. ∎