En los últimos cinco años ha aparecido en tantos discos, y con papeles tan diferentes, que tiene que esforzarse para enumerarlos todos. Al público nos pasa al revés: cada vez detectamos más rápidamente su poso en canciones y álbumes. No ha sido siempre así, por lo que hay que celebrarlo. Repasamos los movimientos más recientes del productor Jordi Matas (Ferran Palau, El Petit de Cal Eril, entre otros artistas) para intentar descubrir cómo es ese sonido que tantos buscan y dónde lo vamos a encontrar esta temporada.
“Hoy tengo un día tranquilo y es una alegría”. Y parece que también una excepción en su agenda. La del año pasado quedó llena de fechas con Ferran Palau, El Petit de Cal Eril, Núria Graham, Da Souza, Anna Andreu, Marialluïsa, Carlota Flâneur, Alizzz… Con todos ellos y todas ellas compartió estudio Jordi Matas. Ya fuera produciendo un disco, un EP o sumando teclados y guitarras: “El ritmo de 2020 no creo que lo pueda mantener en 2021”, explica ahora, haciendo balance. “El hecho de pasar más rato en casa, que es donde trabajo, porque no había conciertos, hizo que fuera sumando proyectos hasta que ya no me cabían más. Fue salvaje”. Y a pesar de estar agradecido y satisfecho con todo lo que ha hecho hasta ahora, confiesa que “he llegado a un punto de solo querer tocar. Todo lo que hago me gusta, pero tengo que aprender a gestionar los proyectos de manera más ordenada”.
Su historia, más allá del acelerón del pasado año y del tiempo en que militó en esa trituradora espiritual de sonidos y estilos conocida como Seward, tiene otro ritmo. Más cercano al de su sonido –reposado, sin solapes y lleno de modestia–; y, de hecho, cuesta encontrar un kilómetro cero de su carrera como productor. Pero de buscarlo, lo encontraríamos en cualquier proyecto de Ferran Palau, su familia musical… y real (son primos hermanos): desde los inicios folk de “L’aigua del rierol” (2012) hasta la trilogía de easy loving (estilo con el que a veces se define Palau, no sin cierta autoparodia) que conforman “Blanc” (2018), “Kevin” (2019) y “Parc” (2021), con los que ambos han ido escalando en popularidad y progresando en discurso, hasta llegar a un sonido perfectamente reconocible por público y muy deseado por muchas otras bandas. Las carreras de Palau y Matas no se entienden la una sin la otra. Y algo similar pasa con Joan Pons, El Petit de Cal Eril, con quien también ha compartido estudio y directos. Con ellos empezó todo: “Me han hecho crecer como productor, ellos dos confiaron plenamente en mí, y he tenido la oportunidad de trabajar con canciones buenísimas. No se puede tener más suerte”.
Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.