El nuevo single del rapero estadounidense Macklemore es uno de esos artefactos artísticos vástagos de su contexto histórico cuyo consumo directo es facilísimo, pero cuya digestión crítica resulta más compleja. A priori se trata de un tema de rap popero de potable nivel musical que destaca por su muy encomendable contenido lírico: el objetivo es denunciar abiertamente las atrocidades en Gaza y arremeter contra el apoyo norteamericano a Israel.

En este sentido, es particularmente de agradecer la simplicidad frontal y ausencia de grises del mensaje que plantea “HIND’S HALL”, un recopilatorio de greatest hits argumentativos sacados del existente campo de batalla discursivo-cultural estadounidense respecto al conflicto (la naturaleza apartheid del estado israelí, o la importante diferencia entre antisemitismo y antisionismo).

En efecto, de entrada resulta extraño su ingreso en la longeva tradición de la canción protesta, donde se codeará con piezas como “Washington Bullets”, la denuncia chomskiana de The Clash, o “Weapons For El Salvador”, la traca antimperialista leninista de The Ex. Pero quizá lo mejor sea dejar para otro momento el debate escolástico sobre la legitimidad del discurso u otras rabietas altaneras, así como las calidades intrínsecas de la canción (correcta, si bien no demasiado pegadiza): si tenemos en cuenta lo grotescamente cuesta arriba que está resultando la guerra de posiciones contra la hegemonía pro-Israel, debería ser automáticamente bienvenida cualquier voz disidente, especialmente si procede del sistémico mainstream. ∎