Bienvenidos al Planeta Moshfegh: catorce relatos que son catorce mundos oscuros e imprevisibles que nos guían por una galería de situaciones y personajes retorcidos y sorprendentes que ponen de manifiesto el fabuloso poder de la bostoniana para poner el dedo en la llaga de unos seres perdidos y primarios, espejos de una sociedad enferma y degradada.

Ottessa Moshfegh (Boston, 1981) ya nos había zarandeado con novelas como “Mi nombre era Eileen” (2015) y “Mi año de descanso y relajación” (2018), pero quizá la mejor entrada a su mundo la proporcione este “Nostalgia de otro mundo” (“Homesick For Another World”, 2017; Alfaguara, 2022), antología que recopila relatos –alguno galardonado con el prestigioso O. Henry Prize– aparecidos en medios como ‘The Paris Review’, ‘The New Yorker’, ‘Granta’ y ‘Vice’ y que, como en un puzle montado con piezas de crueldad y humor, nos permite ir observando paulatinamente las derivas de mujeres y hombres en un mundo nada amable y siempre dispuesto a derribar sin contemplaciones los sueños de sus moradores.

Todos los relatos son modelos de cómo condensar en pocas páginas peripecias y tramas que darían para varias novelas: ahí está ese joven provinciano que llega a Los Ángeles con el sueño de comerse el mundo como actor (“Aquí nunca pasa nada”), el cuidador de personas discapacitadas (“No es lugar para los buenos”), matrimonios recordando sus vacaciones exóticas (“El muchacho de la playa”), la urbanita que aprovecha su segunda residencia para explorar su hambre narcótica (“Suburbio”)…

Con su bisturí afilado e inclemente, Moshfegh nos hipnotiza con su prosa eléctrica y descarada en una receta salpimentada con sexo chungo, relaciones en coma, soledades oceánicas y freaks a la caza de estabilidades imposibles. Extraordinario es poco. ∎