A mediados de los años setenta, el joven escritor Steve Englehart se hizo cargo de los guiones de “Doctor Extraño”, la serie protagonizada por el hechicero supremo del Universo Marvel. El personaje –creado por Steve Ditko en 1963– corría todo tipo de aventuras llenas de magia, seres místicos, hechizos enrevesados y un tono decididamente extravagante, así que Englehart hizo los deberes: leyó el tarot, estudió la cábala, se sumergió en la astrología y, bueno, experimentó con el LSD. Acompañado por Frank Brunner, un artista hijo de su época, sumergió al doctor en un caldo psicodélico en el que nunca ha dejado de hervir a lo largo de sus diferentes encarnaciones, ya sea en los tebeos, ya sea en películas de presupuesto abrumador y dudoso resultado.
Tradd Moore (Snellville, 1987) se ha servido sin pudor de ese caldo en “Doctor Extraño. Amanecer de otoño” (2022-2023; Panini, 2024), el cómic que nos ocupa. Artista en continuo desarrollo gráfico, probablemente el más talentoso dibujante norteamericano de su generación y que ofreció muestras de su despampanante virtuosismo en “Estela Plateada. Negro” (2019; Panini, 2019-2020), una odisea cósmica protagonizada por Estela Plateada, que contaba con un guion bastante convencional y sin mucho fuste de Donny Cates.
En “Amanecer de otoño” Moore escribe su propio texto y desarrolla un disparate formal a partir de una idea más o menos sencilla: el Doctor Extraño viaja a un mundo fantástico para ayudar a una entidad sobrenatural a cumplir su cometido (en este caso, dar a luz) y así evitar el fin de toda la realidad. Una premisa argumental tan elemental dentro del género fantástico que ya debería dar cierto pudor acudir a ella, pero es cierto que aquí es lo de menos. Que el Moore escritor resulte algo bisoño (pero también grandilocuente y pomposo en sus diálogos, en la mejor tradición de la Marvel más descacharrante) es un peaje que hay que pagar para disfrutar del soberbio espectáculo que ofrece un artista en plena forma y que aquí hace lo que quiere, con un soberbio trabajo de color de su esposa, Heather Moore, con el rojo sangre como vertebrador narrativo.
En las páginas de “Amanecer de otoño” Moore se alimenta de El Bosco, Leiji Matsumoto, Alex Niño y Gianni de Luca, pero su Extraño es solamente suyo. La espectacular edición de Panini, en un formato hipervitaminado, ayuda a que este rara avis de los tebeos de superhéroes destaque todavía más en un aburridísimo paisaje poblado de manera habitual por cómics que han olvidado que el género era mucho más que servir de repositorio de ideas para la desnortada industria del cine. ∎
Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.