Benjamin Lyman emergió en 2016, como Benja SL, con “Hell Is Others (Hounds)”, experimento sónico que incluía un sample de una entrevista a Olivia Hooker, la primera mujer afroamericana en sumarse a la Guardia Costera de Estados Unidos y, más importante en la historia que contamos, superviviente de la masacre de Tulsa (Oklahoma) de 1921. Hijo de padre negro y madre blanca, Lyman creció en esa ciudad sin acabar de integrarse en ningún bando, o lo que es lo mismo, abrazando ambos.

Lo que se tradujo en música difícil de aprehender, en la intersección de R&B y pop, como también alt-rock noventero y góspel. El single “Boofiness” (2017) presentaba a un autor tan libre como estricto; pocos sonidos bien dispuestos. Poco después de fichar por Young Turks sorprendía con “Wind Up Space” (2018), o Michael Jackson colaborando con Eluvium. Se esperaba de él que fuera un nuevo fenómeno del R&B sui generis al estilo Frank Ocean, pero el EP “Two Houses” (2018) no traía suficientes hits. Otro EP, “Three Times” (2021), apenas hizo ruido: hype desinflado.

Tres años después, el álbum “Total Ten” indica que quizá nos apresuramos al descartar a Lyman como potencial figura importante. Como “Two Houses”, es demasiado raro para ser plataforma de despegue al verdadero estrellato, pero ahora sí que encontramos un buen puñado de temas con pegada.

Al menos de momento, Lyman parece haber dejado la carrera por convertirse en “potencial nuevo The Weeknd”. Lo deja claro desde el principio con “Looking Out”: contra un fondo sinfónico de cuerdas y viento-metal en principio sintéticos, empieza a emitir sonidos extraños como en un precalentamiento de garganta; a la mezcla se van incorporando pistolas, cristales rotos, sirenas y, finalmente, gritos distorsionados como sacados del más virulento videojuego.

Después de esta extraña introducción, aprovecha “Peacekeeper”, de menos de dos minutos, para demostrar su habilidad con el freestyle más atlético y su capacidad para conjugar conceptos a priori distantes: el “Ciclo Cremaster” de Matthew Barney rima con la saga “Star Trek”. A partir de “H2HAVEYOU”, durante buena parte del metraje, opta más regularmente por demostrar sus habilidades como cantante R&B; su increíble técnica vocal y la espiritualidad adquirida durante las horas de infancia pasadas en la Higher Dimensions Family Church de Tulsa.

“H2HAVEYOU” es uno de los hits, pero no se vayan todavía, aún hay más (y mejores): la electrosa “Twin”, la balada aérea “Waterworks” o, sobre todo, “I Can”, cuyo estilo vocal casi desesperado nos conduce a Miguel, una posible referencia que ya podía sacarse a colación con “Tragic X”, de “Two Houses”, pero esta vez resulta aún más legítima. Ni siquiera aquí, sea como sea, se resiste 1010benja a tirar finalmente de soplidos y risas, de sus sonidos más onomatopéyicos. Lo advertía en un perfil de ‘Pitchfork’ de 2020: “Quiero ser alguien que cualquiera pueda disfrutar a algún nivel. Pero también soy jodidamente raro y no sacrificaré completamente mi alma”. ∎