Alan Vega (1938-2016) realizó en 1982 una gira de presentación de su segundo disco en solitario, “Collision Drive” (1981), secundado por los mismos músicos que lo acompañaron en el estudio: Mark Kuch (guitarra), Larry Chaplan (bajo) y Sesu Coleman (batería). Puro músculo rockabilly sin olvidar las melodías grasientas de los años Suicide y la influencia del blues más cenagoso que Vega convertiría en cubista.

El grupo tocó en la sala Sartory Säle de Colonia, el 4 de junio, y el concierto se grabó con destino al programa ‘Rockpalast’, de la cadena televisiva WDR. El sello play loud! ha exhumado ahora aquella vibrante actuación en formato vinilo con el añadido de un DVD que incluye la filmación del concierto, un documental sobre una exposición neoyorquina de Vega en 2002 –“Alan Suicide. Collision Drive Exhibition 2002”– y una conversación sobre su trabajo plástico.

El inicio del disco con “Magdalena” es demoledor. La descarga no disminuye de intensidad con las siguientes piezas de cosecha propia en las que Vega bucea por las marismas subterráneas del rock’n’roll sacando a la luz sus rugosidades y estrías: “Goodbye Darling”, “Jukebox Babe”, “Bongo Bongo”, “Outlaw” –con Vega tocando una armónica cavernosa–, su apropiación de “Be Bop A Lula” y una “Sexy” en la que la guitarra de Kuch traza un blues psicodélico tal como lo entendía Vega. En una ocasión se toma un pequeño respiro con la semibalada “Je t’adore” –que incluiría en su tercer disco, “Saturn Strip” (1983), lo mismo que “Goodbye Darling”–, aunque no deja de ser un espejismo, pues la pulsión es similar aunque canalizada de manera distinta.

La guitarra-termita fluye desquiciada. Monolítica es la sección rítmica. Vega entona cada canción como un lamento crispado y un desahogo físico al mismo tiempo. Catarsis, vudú sonoro y liberación. Un Elvis del futuro dialogando con Screamin’ Jay Hawkins en la habitación de los Cramps mientras los integrantes de Jon Spencer Blues Explosion los escuchan atentamente. Una alquimia rockera que Vega se llevó a la tumba. ∎