Desde que se dio a conocer con el nervudo indie pop de “I Wanna Be Your Girlfriend”, la cantante y compositora noruega Marie Ulven, alias girl in red, no ha dejado de ampliar su paleta sonora y diversificar su marco genérico con cada lanzamiento. Y aunque el EP “Chapter 2” (2019) ya demostraba claramente su amplio potencial, “if i could make it go quiet” es una rotunda sorpresa: un debut diverso, impactante e intenso que la sitúa instantáneamente en primera línea del pop alternativo con proyección mainstream.

Este salto, sobre todo a nivel sónico, se veía venir con el tremendo single “Serotonin”, coproducido por ese mago llamado FINNEAS. Todo funciona y todo suma: los potentes beats trap, un estribillo de bello empuje dream pop o unos fraseos medio rapeados que, en el mejor momento, devienen un galimatías de leyenda. Si nos fiamos de Genius, los versos exactos son: “I don’t la-ba-deh-deh-ba-dеh / Da-da-da-brrrrah-la-da-da”. Guau.

En el resto del disco, es Matias Tellez, líder de facto del colectivo Young Dreams, el principal ayudante de Ulven a la hora de hacer realidad sus sueños emo-pop en technicolor. ¿Hemos dicho emo-pop? Sí y no: un solo género, aunque sea compuesto, hace tiempo que es poco para hablar de los artistas del presente. Sobre todo, no hablemos de bedroom pop. De todo lo que asociamos con esa modalidad queda solo la intimidad de letras y voces: la sensación de estar oyendo a alguien cantar sus mensajes de texto; todas esas frases escritas donde sea para explicarse el mundo o aplacar las veleidades de su cerebro.

El disco, claro, no acaba en “Serotonin”. Tampoco hay que perder de vista el shoegaze motorizado de “Did You Come”, asalto destructivo a una pareja infiel; torch songs electrónicas como “Body And Mind” y “hornylovesickmess”; el obsesivo dance-rock de “Rue” –así es, inspirada por la heroína de “Euphoria”–, la punk-pop “You Stupid Bitch”, sobre una amiga que Marie hubiese querido que fuese algo más, o, sobre todo, “I’ll Call You Mine”, cuyo estribillo sencillo y maravilloso golpea con una luz cegadora en la segunda vuelta. ∎