No hace falta decir que Steve Reich es, para muchos de sus colegas músicos y/o compositores, el más interesante de los compositores minimalistas estadounidenses, e incluso de todos los compositores (vivos) cuya obra comenzó a crearse en la segunda mitad del siglo XX. Pero lo cierto es que Reich (Nueva York, 3 de octubre de 1936), dada su edad, 88 años, es posible que haya dicho ya su última palabra en cuanto a creación de nuevas piezas que sumar a su numeroso legado, y por eso hay que fijarse en el disco recién aparecido, en el que se encuentran las dos últimas composiciones creadas por Reich, “Traveler’s Prayer” y “Jacob’s Ladder”, estrenadas en directo en 2021 y 2023, respectivamente.

“Traveler’s Prayer”, para once instrumentistas y cuatro cantantes y 16 minutos de duración, se estrenó el 16 de octubre de 2021 en el Concertgebouw de Ámsterdam. Se empezó a componer antes de la pandemia de 2020 y se finalizó en pleno confinamiento. Como explicó Reich a Tom Huizenga, el periodista de la NPR (la radio pública estadounidense), durante el confinamiento, el origen de la pieza es que ya tenía “83 años”. Y la “Oración del viajero” a la que se refiere el título de la obra es un rezo que los judíos –y Reich lo es– realizan para pedir el favor divino antes de iniciar un viaje en avión, en barco o incluso en coche. Por lo tanto, a su edad, podía referirse tanto al viaje que había realizado en enero junto a su esposa, Beryl Korot, para ir “de Nueva York a California” –de su hogar al de su hijo Ezra, en Los Ángeles, para visitarlo durante el invierno hasta marzo, cuando le pilló el confinamiento y tuvo que quedarse en California hasta junio– o también al viaje “de esta vida a la siguiente”. En su web, Reich admite que su texto no tiene nada que ver con el de la oración hebrea, pero que “el virus transformó el sentido de la solemnidad del texto que estaba escribiendo, basado en tres breves fragmentos del Génesis, el Éxodo y los Salmos”, y eso le hizo afrontar la mortalidad de otro modo al que siempre había considerado.

Aunque cronológicamente “Traveler's Prayer” sea la más antigua de estas dos composiciones, aquí figura al final del disco, en una versión unos cuatro minutos más reducida de lo que marca la partitura, que se grabó en mayo de 2023 en la sala de conciertos de la Ópera de Tokio, interpretada por el Colin Currie Group –el conjunto británico de cámara que puede considerarse como una “extensión” del Steve Reich And Musicians que Reich fundó en 1966– y el coro Synergy Vocals, los mismos ensembles que intervinieron en 2021 en el estreno mundial de la composición. Esta obra puede sorprender a los oyentes acostumbrados a la música de “latidos” de Reich (que tan fácil resulta para seguir el ritmo con el pie), ya que en esta composición la línea melódica flota libremente por encima de las cuerdas de una forma elemental y atmosférica, casi sin la rítmica matemática inherente,  y es lo más parecido a una pieza contemplativa para escuchar con los ojos cerrados que Reich haya compuesto jamás, en la que hasta las voces cantan sin vibrato, recordando a la música medieval y renacentista de Pérotin, uno de los favoritos de Reich.

Por su parte, “Jacob’s Ladder”, para diecisiete instrumentistas y cuatro cantantes y unos 19 minutos de duración, se estrenó en el Lincoln Center de Nueva York el 5 de octubre de 2023, y fue este estreno, a cargo de la Filarmónica de Nueva York y el coro Synergy Vocals, el que se grabó para la actual versión discográfica. Quien pudiera pensar que, dado el resultado de su obra inmediatamente precedente, la ya comentada “Traveler’s Prayer”, Reich podría incidir en la ausencia clara de un ritmo como patrón estético y musical, estaría equivocado. “Jacob’s Ladder” es, desde el principio, un regreso en toda regla al lenguaje de vibráfono más característico de Reich, con ritmos marcados. El texto que se canta pertenece al libro bíblico del Génesis y Reich escribe en su web que “el análogo musical más obvio de una escalera era una escala […] y cualquier movimiento melódico hacia arriba, hacia abajo o sostenido puede encontrar su analogía en una escalera. A veces solo se suben algunos peldaños para alcanzar algo y luego se desciende, o quizá se sube más alto, se hace una pausa y luego se desciende haciendo una pausa en cada peldaño al bajar. […] Eso me llevó a un estado de ánimo en el que todo lo que componía era totalmente intuitivo, pero seguía siendo una conexión entre el cielo y la tierra. Hay cuatro secciones cortas […] y cuatro secciones más largas que elaboran y desarrollan esas cuatro primeras. […] La música instrumental interpreta el movimiento de los mensajeros/ángeles que suben, bajan o se detienen en una escalera entre el cielo y la tierra”.

En casi todas las obras vocales de Reich los cantantes empiezan y casi nunca paran. Pero en “Jacob’s Ladder” hay, en realidad, más música instrumental que vocal y el paisaje musical y emocional que ofrece es cambiante, sin ser exagerado. Enérgica a la vez que meditativa, “Jacob’s Ladder” resulta ligera, grácil y refrescante, el mejor modo de, quizá, aunque esperemos que no, despedirnos de un compositor que fue un vanguardista radical (sus creaciones de los sesenta y setenta así lo demuestran, sobre todo la presentación de su “Four Organs” en el Carnegie Hall de Nueva York en 1973, que causó un auténtico escándalo entre muchos de los asistentes… por no hablar del alboroto que se montó en el Instituto Francés de Madrid en marzo de 1970 durante el estreno de “Piano Phase”, estrenado en España por Carles Santos) y que se ha situado en un más que digno equilibrio entre la aceptación pequeñoburguesa y el carácter indómito con que aún se le puede definir.

Digamos, además, que Reich fichó por el sello neoyorquino Nonesuch Records en 1985 y que, coincidiendo con el cuadragésimo aniversario de esta relación contractual, la compañía fundada en 1964 por el ejecutivo discográfico Jac Holzman, aún vivo a sus 93 años, ha decidido lanzar “Collected Works”, una caja con 27 cedés formada por los 24 que Reich ha publicado en este tiempo en Nonesuch (o cuyos derechos completos ha adquirido) y tres grabaciones con licencia de otros sellos. Las dos últimas composiciones creadas por Reich, que también se han comercializado en un disco independiente, forman parte de la caja. ∎