n repaso comprimido y caprichoso a mis tres “vitafonías” favoritas de 2021. La psicológica banda sonora de Mica Levi para el universo caribeño-británico de Steve McQueen. La ensoñadora orquesta con la que musica el esclavismo Nicholas Brittel en “El ferrocarril subterráneo”. Y el diseño sonoro de una película publicitaria de Jonathan Glazer para Alexander McQueen.
“Small Axe: El Mangrove” (2020; 2021, Movistar+)
Dirección: Steve McQueen
Guion: Steve McQueen, Alastair Siddons
Música: Mica Levi
Minuto: 00:56:53. Exterior. Plano cenital de furgones de la policía londinense de 1970 mientras pasan junto a ellos los nueve activistas arrestados injustamente en “La marcha de los manglares”, entre ellos el dueño del Mangrove, el restaurante que da título a esta primera entrega de la antología de Steve McQueen. Es sumamente complicado contrastar la maravillosa música caribeña que ilumina estas historias con una banda sonora que enfoque el conflicto, la trama. Una partitura breve que simbolice el golpe de realidad racista. La encargada es Mica Levi (otra gran idea del director Steve McQueen).
Mi serie (¿antología?) favorita de 2021 se estrenó a principios del año pasado. El título, tomado de esa canción de Bob Marley, y todos sus capítulos/películas, me encantaron. De hecho, como siempre me pasa con Steve McQueen, me sorprendieron: el tempo, las secuencias largas, documentalistas, ese raro equilibrio entre la sobriedad y la sofisticación. Y la música superlativa: reggae, dub, rocksteady, ska, disco, soul maravilloso... Mas la quirúrgica banda sonora de Mica Levi, claro. Este era un encargo muy complicado, quizá el más difícil que haya tenido la compositora británica. Porque todo el mundo va a hablar del reggae caribeño... y casi nadie va a deparar en la concisa banda original (aunque crucial). En algún lugar perdido entre su música para “Under The Skin” (Jonathan Glazer, 2013) y “Jackie” (Pablo Larraín, 2016) encontramos estas cuerdas que buscan su tónica, que resbalan por una cuesta imaginaria hasta reposar en una nota más plácida. Donde rebota una percusión casi tribal y se cruza otra embestida de cuerdas más graves. Perfecto.
Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.