Porque todos sabemos de qué pie (político) calza Mario Vaquerizo, pero eso no es lo que vamos a tratar aquí y ahora. Lo que nos interesa es que el pasado fin de semana las Nancys Rubias actuaban en el festival Horteralia de Cáceres y que la marida de Alaska acabó dando una voltereta y cayendo del escenario después de tropezar al bajar de una plataforma giratoria. No lo voy a negar: he intentado mantenerme serio todas y cada una de las ocasiones en las que he visto este video, y al final he contabilizado un triunfante total de cero unidades de veces en las que no me he puto tronchado de la risa. Mejor todavía: si pones el vídeo al revés, el tipo “hace una entrada que lo flipas”.

Obviamente, la voltereta de Mario Vaquerizo se ha convertido en viral instantáneo gracias a gente de bien como la cuenta de “Alguna Pregunta Més?”, que lo ha situado directamente entre los clásicos del Olimpo de los Memes. Las redes sociales se han deshecho en una cascada de comentarios que van desde constatar lo evidente, como es el caso de “Mario Vaquerizo me ha hecho gracia por primera vez en una década. Tiene mérito”; hasta rozar el dad joke de “pues va a resultar que Mario Vaquerizo no cae tan mal”.

Y por mucho que no tengamos imágenes exactas del artista volviendo al escenario tras la caída y eso implique que tenemos que recurrir a la imaginación, de lo que sí existen fotografías es de Vaquerizo saliendo del hospital en silla de ruedas. Un momento que, por desgracia, no lució tal que así, pero que igualmente se convirtió en meme por vías tan variadas como la de “Heidi” o la del remake del filme “Intocable”. Aunque poca broma con esta foto porque, por mucho que me duela afirmarlo, nos representa tanto o más que Britney. ¿O es que esta persona no soy yo precisamente “el día que no duermo siesta” o “al día siguiente de tomarme dos cervezas con limón y acostarme a las 12”?

Lo mejor de todo es que el viral no se acaba con la caída del escenario y la reaparición en silla de ruedas, sino que el artista se dedicó a hacer declaraciones un par de días después de esta guisa. Una guisa que te pone difícil ser buena gente y cumplir lo de “está muy mal reírse de la caída de Mario Vaquerizo”, por mucho que recuerde poderosamente a otro icono de la historia de España. Total, que las redes han bautizado a todo este tinglado como el “coca y keta voltereta incident” (el que entendió, entendió) y le ha puesto el punto y final más perturbador posible con esta pregunta: “¿qué hace bad gyal con mario vaquerizo?”.

Desengrasemos un poco este Haciendo Scroll superpoblado por señoros del facherío acudiendo a dos divas que podrían haberla liado con un beef… pero que han preferido dar una masterclass de eso mismo: puritita class. Resulta que a Cassandra Peterson le preguntaron en un acto público quién ha sido la celebridad con la que ha tenido una peor experiencia y ella, con al cachondeo en el cuerpo tal y como demuestra este vídeo, pone sobre la palestra el nombre de Ariana Grande sin dudarlo ni un segundo. Prosigue con la narración de la vez que la del “thank u, next” asistió a uno de sus espectáculos: “Trajo 20 invitados y los metió en el backstage. Pidió si podía hacerme fotos con los amigos y familiares que trajo con ella. Me hice una foto con todos y cada uno de ellos, y también firmé autógrafos para todos y cada uno de ellos. Entonces le pregunté: ¿podemos hacernos una foto? Y ella va y dice: No, nunca lo hago”.

Cassandra Peterson, por cierto, es la iconiquísima Elvira. O lo que es lo mismo: un mito viviente que inspiró y sigue inspirando por igual a hordas de adolescentes goticosos, aficionados al terror, drag queens y heterobásicos para los que pueden más dos tetas que dos carretas. Por suerte, viendo el percal, la misma Ariana Grande publicó un comunicado para pedirle disculpas a la Princesa de la Oscuridad con las siguientes palabras: “Realmente, no recuerdo haber tenido la oportunidad de conocerte porque estaba en medio de un ataque de ansiedad y, según recuerdo, me fui del show antes que mi familia (esto paso hace siete años y, por aquel entonces, no llevaba bien lo de gestionar las multitudes públicas o los lugares ruidosos)… Pero, si me está fallando la memoria, me disculpo sinceramente por haberte ofendido”. Lo dicho: puritita class.

Pero una cosa está clara: el fandom de Cassandra Peterson es tan grande, intenso y propenso a la bronca internetil como el de Ariana. Así que, después de la incertidumbre inicial ante el intercambio de palabras de las dos divas, empezaron los intercambios de memes como armas arrojadizas, ya sea para levantarse en pie de guerra, para chotearse de la incultura de los fans de Grande que desconocen quién es Elvira o, sobre todo, para mostrar puro aburrimiento ante los típicos haters con la mecha muy corta. Porque las divas pueden tener toda la clase del mundo, pero algunos de sus fans no.

No me voy a andar con rodeos: Alberto Núñez Feijóo se ha puesto bótox. O, para ser más exactos, “Todo apunta a que Feijóo se ha hecho una blefaroplastia como la catedral de Burgos (eliminación de piel sobrante de los párpados) 👁️ y elevación de cejas con ácido hialurónico, pero la cara de bruja mala del Mago de Oz no se la quita nadie”.

Y, obviamente, las redes sociales no podían dejar pasar la oportunidad de convertirlo en trending topic. Para empezar, porque el propio titular “Alberto Núñez Feijóo se ha puesto bótox” da para múltiples y muy gozosos chascarrillos de esos que te animan el ratito en la máquina del café de la oficina. Como, por ejemplo, “Según el CIS del Tezanos of my life, Alberto Núñez Feijóo, adelanta a Carmen Lomana en intención de Botox”. O también “Las clínicas de estética que no pidáis cita para botox que @NunezFeijoo les dejó sin existencias”. Más todavía: “Creía que eran votos y no bótox lo que añoraba Feijóo”. Hay quien no puede dejar de ver un verdadero logro político en esta operación: “Feijoo ya tiene bótox suficientes para una moción de censura”. Y obvio que tenía que salir alguien que pusiera los puntos sobre las íes: “Lo que me parece absurdo es que estando forrao en billetes haya ido a alguien que se lo ha hecho con tan poca profesionalidad”. Es que real que “le salen las cejas por encima de las gafas🤭🤭🤭”.

La pregunta ya se ha lanzado al viento: ¿quién lleva más bótox, Feijóo o su madre? Y, mientras esperamos la respuesta, seguiremos tronchándonos con bromas sobre “Feijóo con bote / Feijóo con bótox” o, especialmente, con los inevitables parecidos razonables que estos días nos hacen pensar en un mono narigudo, Alf o, sobre todo, la Sra. Doubtfire. 2024, qué año en el que estar vivos, ¿eh? ∎