Clara Viñals: nuevo amanecer. Foto: Gessé
Clara Viñals: nuevo amanecer. Foto: Gessé

Entrevista

Las ventanas abiertas de Renaldo & Clara

Tres años después de “Els afores” (2017) llegó un nuevo álbum de Renaldo & Clara, primero para El Segell de Primavera Labels. El tercer largo del proyecto nos enseña a una Clara Viñals más extrovertida y luminosa, imparable en su reformulación de canciones pop con relleno nutritivo. El amor da calor, sí.

13. 01. 2021

Clara Viñals no quiere quedarse confinada. No es una actitud que haya adoptado en el aciago 2020: lleva ya varios años sacando a su proyecto Renaldo & Clara del antiguo recogimiento pop, folk y jazz para dirigirlo hacia una versión cada vez más extrovertida del primero de esos géneros. En el fantástico “L’amor fa calor” (El Segell-Primavera Labels, 2020), el susurro de la leridana se vuelve conversacional, y compositora y banda se atreven a invitarnos al contoneo en canciones de solo aparente simplicidad. Otro disco de Renaldo & Clara tan corto (24 minutos, igual que los dos anteriores) como gigante.

Cada nuevo disco de Renaldo & Clara suena más pop, extrovertido y luminoso. ¿Tiene que ver con un cambio en tus intereses musicales? ¿Es el resultado de una evolución personal? ¿De las dos cosas? 

En realidad, desde siempre he escuchado toda clase de música. Creo que todo depende de lo que te apetece hacer en cada momento, de dónde quieres llegar. Al principio haces un poco las canciones que te salen, las produces un poco, y así ya está bien. Con el tiempo, conforme aprendes, te apetece probar cosas a nivel de reto artístico, o llegar a hacer la clase de canciones que más te gusta escuchar.

¿Por ejemplo? No sé si recuerdas alguna canción que marcara un poco la senda… 

Justo antes de empezar el disco, me había fijado mucho en “Feels”, de Calvin Harris, y creo que al final influyó bastante. Era muy fresca. Pensé lo que molaría eso, hacer un sonido fresco. Si hay más sintetizadores en este disco, es porque ayuda mucho a dar con algo más eufórico. Me gusta cuando los sintes parecen chillar.

Es vuestro disco más accesible y, a la vez, el más experimental. 

Eso es lo bueno del pop. Por una parte es supersencillo, pero a la vez te permite mucha libertad de sonidos y de estructuras. Cuando es a la vez muy sencillo y muy complicado, el impacto puede ser bastante bestia.

Pero es una forma minimalista de experimentación. En ese sentido, no habéis dejado nunca de ser vosotros: seguís jugando con pocos elementos y queréis que cada uno esté ahí por un motivo. 

Hemos estado muchas horas haciendo este disco. Víctor (Ayuso, al cargo de guitarras, bajo y producción) es igual de meticuloso que yo. Los dos sabíamos cómo queríamos que sonara, así que incluso desde las maquetas, que hago con la guitarra, empecé con la perspectiva de no perder nunca de vista la importancia de las estructuras y los pequeños sonidos.

Extroversión pop. Foto: Gessé
Extroversión pop. Foto: Gessé

Cuando te entrevisté para ‘El Periódico de Catalunya’ en 2017, me dijiste: “Me intimida hacer una canción mala y dejarla en un disco”. Tengo la sensación de que sigues siendo así de perfeccionista. 

Pues, a última hora, ¡saltó una! Algunos amigos nos dijeron que les parecía todo redondo y que cierto tema rompía un poco todo el conjunto.

¡Qué valor! ¿Cómo era? 

Era un poco más como del primer álbum (“Fruits del teu bosc”; Bankrobber, 2014). Algún día la usaré, ¡porque a mí sí me gusta! Era como un poema. No se basaba en un estribillo que se repite, era más una estrofa sin estribillo. Y la letra era más abstracta; hablaba de las formas de la cara.

¿Para ti era importante que el disco tuviera unidad? Aunque coherente, es bastante diverso. 

Sí, sí, quería hacer un disco muy compacto. Pero me cuesta un poco: acabo siempre pensando en cosas pequeñas y algo menos en global. De todos modos hay elementos que sirven de aglutinante, como los coros o el uso de estribillos cortos y repetitivos; ambas cosas eran esenciales del nuevo sonido.

Aquí y ahora, “Per fer-te una idea” me parece la mejor canción de vuestra historia, algo así como el mejor single en catalán de Yumi Zouma.

En este caso, el resultado final es más cosa de Víctor. Yo la hice más tranquilita, con la guitarra, más pop. Víctor la escuchó y empezó a hacer la parte de los sintes, superelectrónica. Yo me asusté un poco, pero al final llegamos a un punto de equilibrio.

Cuando la tocáis en directo, la balanza se decanta hacia el baile. 

Sí, y ya va bien con la letra, que habla de algo que se te está yendo de las manos.

“Al final siempre gana el amor. Pero no quería hacer canciones de desamor, sino del amor como euforia, el amor como algo guay”

A nivel de letras, de nuevo están ahí las relaciones.

Al final siempre gana el amor. Pero no quería hacer canciones de desamor, sino del amor como euforia, el amor como algo guay. Dicho esto, al final siempre me canso del amor y toco otros temas. “La finestra”, por ejemplo, es más contemplativa; solo hablo de amor al final.

Aunque tiene algo de himno COVID-19, “La finestra” es anterior a la pandemia, ¿verdad? 

Sí, todo el repertorio ya estaba hecho y grabado cuando empezó la crisis del coronavirus. Las canciones de pandemia serán las próximas. Ya tengo algunas que tratan sobre ello.

“La finestra”, canción contemplativa.

Otro tema muy COVID-19 es “L’atur és el futur”, porque habla de paro.

Pero lo mío fue un paro prepandemia, algo que intuía que sería solo temporal. Te enfrentas a ello de otra manera. Yo lo vi como una bendición: me podía dedicar solo a hacer canciones. El plan era buenísimo.

¿Qué otras cosas haces ahora mismo?

Trabajo en un instituto como profesora de historia y geografía. Algún día me gustaría dedicarme a la música al cien por cien: poder ser aún más productiva, dar más conciertos…

Ahora mismo parecéis a un paso del éxito mainstream. Tenéis las canciones para ello. ¿Te gustaría llegar a eso?

Desde luego que sí. Tener un grupo durante varios años lleva mucho trabajo. Y cuando vas logrando cosas buenas, lo único que quieres es que las escuche cuanta más gente sea posible.

¿Por eso os proyectáis más hacia el mundo, y con más fuerza? Vídeos, camisetas, redes…

Era algo que nos apetecía, sí. En las redes puedes recibir un feedback que te motiva y te anima a estar presente. Pero sigue siendo un mundo extraño para mí. A veces creo que quizá, no sé, debería poner más cosas. Tardo como media hora en hacer un post. ¿Por qué seré tan lenta? ∎

Contenidos relacionados

Contenido exclusivo

Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.

Inicia sesión