Disco destacado

The War On Drugs

I Don’t Live Here AnymoreAtlantic-Warner, 2021

19. 11. 2021

Bajo

Suscripción

Explica Steve Van Zandt, de gira promocional para presentar su estupendo libro de memorias “Flechazos y rechazos”, que si hay algo que admire y al mismo tiempo le inquiete de su colega Bruce Springsteen es su capacidad de autoexigencia e insatisfacción. Probablemente, habría conseguido un 90% de las cosas que ha alcanzado sin ese perfeccionismo obsesivo”, le contaba a Rafael Tapounet en una entrevista para el ‘El Periódico de Cataluña’, una frase que asoma de nuevo la cabeza en cuanto vuelve a sonar por enésima vez “I Don’t Live Here Anymore”, el último disco de The War On Drugs. ¿La razón? Fácil: entre otras muchas cosas, la banda de Adam Granduciel siempre ha tenido algo a E Street Band al 90%. O, si me apuran, al 80%. Deslavazados pero expansivos. Épicos pero contenidos. Rock en su punto justo de maduración y con los sintetizadores ganándole la partida a los teclados de pulso cristalino.

Con “A Deeper Understanding” (2017), su anterior trabajo, los de Filadelfia se colaron en los Grammy y en las listas estadounidenses, por lo que a la hora de seguir tirando del hilo, la disyuntiva parecía clara: renovación o continuismo. Seguir con su meticuloso asalto a las grandes ligas del rock o dinamitar lo conseguido para volver a empezar. Íbamos a ver a Bob Dylan / bailábamos ‘Desolation Row’/ pero ya no vivo ahí / y no tengo donde ir”, canta ahora Granduciel en la arrolladora I Don’t Live Here Anymore”, centro de gravedad de un disco que, si bien no supone una gran ruptura estilística respecto a “A Deeper Understanding”, sí que se erige en poderosa y monumental oda al cambio y al movimiento perpetuo; al muy springsteeniano salir pitando sin mirar atrás para dejar de sentirse como un farsante.

De eso va, por ejemplo, Victim”, odisea de rock sintetizado en la que Granduciel se pregunta si debe seguir moviéndose, escapando de su propio deseo. Y la casi pop Change” (He vivido huyendo porque no puedo encontrar / Eso que nos sostiene y nos ata fuerte”). Y también la algo más contenida Harmonia’s Dream”, con sus imágenes de escape y redención (A veces ir hacia adelante es el único camino de regreso”) y su poderoso diálogo entre guitarras y teclados. De todo eso va, en fin, un disco que hace camino al andar y se alimenta de los paisajes panorámicos desérticos y las carreteras interminables para fantasear con una alianza imposible entre Chromatics y el Ryan Adams de “Prisoner” (2017).

La influencia de los 80 y el peso específico del soft-rock y el pop electrónico es también otra de las constantes de un disco que lo mismo crece hasta el infinito con I Don’t Wanna Wait” o Wasted”, protohimnos que consiguen arrimarse al AOR sin llegar a quemarse, que evoca el folk hogareño con la inaugural y sentida Living Proof” o la dyaliana y espectral Rings Around My Father’s Eyes”. Dos caras de un mismo trabajo que viene a confirmar que, aunque ajado y gastado, el viejo rock aún admite aventuras ambiciosas y de acabado abrumador. Aventuras como este “I Don’t Live Here Anymore” con el que, efectivamente, The War On Drugs se mudan a un lugar mejor. ∎

Compartir

Contenido exclusivo

Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.

Inicia sesión