Está habiendo en general poco secretismo con “EUSEXUA”, el esperadísimo tercer trabajo largo de Tahliah Barnett, FKA twigs. Entre las pasarelas y las semanas de la moda ha desvelado casi la práctica totalidad del disco con performances en directo como esta. “Drums Of Death”, tercer sencillo oficial, ya pudimos escucharla formando dupla con la homónima “Eusexua” en el primer (y espectacular) videoclip-cortometraje de esta nueva era. Y el caso es que importa poco, pues los temas revelan nuevos detalles y mayor profundidad con cada escucha, elevando preocupantemente el hype ante uno de los discos que seguramente marcarán no solo el inicio (sale el 24 de enero), sino la totalidad del próximo curso.

Con coros y presencia de la poetisa británica Tin Tin y producida por Koreless, como prácticamente todo “Eusexua” (también colaboran en estas labores y en composición Eartheater, el cantautor Ethan P. Flynn o el mítico Sasha de Sasha & Digweed), “Drums Of Death” parte de una explosión rítmica cortada por glitches telefónicos de oficina que encaja a la perfección en el estilo del productor galés, y revela después un poderorísimo estribillo que reivindica la libertad individual por encima de la esclavitud del trabajo: “Hello it’s your life, do you want to meet later? Relax and ease your mind 'cause you work so much”, canta, y por un segundo la instrumental parece ordenarse y expandirse, aunque sea solo una ilusión y todo vuelva a sumergirse después en ese infierno de líneas comunicando, dejando colarse por el camino aullidos de sintetizador, coros sutiles y asfixiantes y subgraves fantasmagóricos que maldicen desde el otro lado del pladur.

Al final, queda más o menos meridianamente claro que “Deceltica” (2024), el último EP de Koreless, podría haber sido producido coincidiendo con las sesiones de “Eusexua”, lo que explicaría esa renovada intención pop en el enfoque de los temas y el interés por un ritmo más explícito, extraído en este caso (y pervertido hasta el extremo) del tema “One Of A Kind” del artista surcoreano G-Dragon, de donde también salen algunos de esos metódicos y frígidos “hello?” que responden al teléfono. A un lado de la línea, el deseo, llamando a la puerta y negándose a acabar derivado al contestador. Al otro el enemigo: una cultura del trabajo opresora que nos trata como números. “Crash the system, diva doll. Serve cunt, serve violence”. ∎