Paula Ribó, Rigoberta Bandini, nunca ha escondido esa aspiradora de referencialidad pop con la que construye su propio discurso artístico. Una estrategia que también aplica en la parcela visual y cada vez más, con mayor empeño. Lo demuestra aquí de nuevo, con Celia Giraldo como partenaire en la realización, para entregar un acople visual a “Busco un centro de gravedad permanente”, tema incluido en su segundo disco, “Jesucrista Superstar” (2025). Ya desde el propio título, una reverencia a esa mitología pop que la alimenta como artista. Aunque en el caso de Battiato no es tanto un facsímil, como sí hacía con Kate Bush y “Wuthering Heights” en la previa “Si muriera mañana”, también al lado de Giraldo.

El clip empieza con la cantante barcelonesa metiendo un cadáver en el maletero trasero de un coche vintage estadounidense. No tarda en reconducirlo hacia ese hastío existencial que alude en la letra y en la búsqueda de un centro de gravedad permanente. Y ya en el asalto al estribillo irrumpen esas bailarinas y bailarines de vestimenta Freixenet en un enorme hangar –que recuerda al de “This is America”– donde se llevan a cabo distintas coreografías seguidas mediante una cámara ondulante. Si la estética podría remitir a un vídeo de los Sparks o de Alex Da Corte, la coreografía cruza el clasicismo con el humor socarrado de un vídeo de OK Go. Y eso sin perder el hilo noir con que empieza y finaliza el vídeo, y con alguna estampa de la propia Bandini en modo chica Almodóvar fatale. No acaba ahí el batiburrillo de referencias pop en este vistoso trabajo. El plano de coche a lo “Christine” (Stephen King, 1983) y el air guitar exagerado de su pareja, el cómico Esteban Navarro (mitad de Venga Monjas), accionan los instantes más hilarantes y desenfadados.

Un logro visual (y bailable) como fuga a la apatía. El centro de gravedad Bandini se expande y sigue absorbiendo múltiples referencias. ∎