Total, que el Partido Popular tardó cero coma en recular y despublicar el vídeo de marras cuando vio que incluso la Cancillería de República Dominicana les tiraba de las orejas en Twitter / X. Pero, ojo, que no estamos aquí para hablar de “La isla de las corrupciones” porque, para sorpresa de todo el mundo, esto no fue más que un aperitivo del plato principal que el Partido Popular nos sirvió durante el fin de semana. El viernes, a Feijóo y compañía no se le ocurrió mejor idea para empezar a honrar y festejar el día de la mujer que montar todo un sarao en el que presentar su nuevo eslogan: “Feminismo. Pero de verdad”. Un sarao comandado por un superilusionado Alberto Núñez Feijóo, obviamente.
Estás leyendo bien, sí: nos encontramos ante otro alarmante caso de señoro que nunca ha escuchado hablar del mansplaining y que está aquí para explicarles a las mujeres qué es el feminismo. Pero el feminismo de verdad. ¿Y qué es el feminismo pero de verdad? Pues ya tú sabes: es el “feminismo pero de verdad, no del feminista”. O lo que es lo mismo: “Feminismo pero de verdad de la buena 100% real no fake 0 woke del de nuestros abuelos que pegaban a... Ups...”. Un despropósito ante el que las redes se han puesto a funcionar inmediatamente para dejar clarito que este rollito que se trae Feijóo es el equivalente político al típico heteruzo borracho que intenta ligar en la barra del bar dando leccionitas a cualquier pobre desafortunada que se siente a menos de 20 metros de él.
Otra cosa que han hecho las redes sociales es coger lo del “feminismo pero de verdad” y aplicarlo a una buena colección de imágenes en las que encaja de forma natural. Por ejemplo, en la mítica “Criadas y señoras”. O, por ejemplo, en cualquier entorno religioso, sobre todo si hablamos de un entorno religioso en el que las hermanas devotas estén gozándolo como si no hubiera un mañana junto a su santísima madre superiora. Y por ejemplo también en “Torrente”, que es el referente histórico del cliché de este tipo de hombre al que últimamente le gusta vestir la camiseta del “La víctima soy yo. Y como yo muchos otros”.
Otro campo en el que prolifera el “feminismo pero de verdad” es en el de la publicidad que enseñó a nuestras madres y abuelas cómo tenía que ser una mujer. “Feminismo pero de verdad” es el que se puede ver en esta guía de la buena esposa o en este anuncio de Escuelas de Hogar que deja bien claro que “La misión principal de la mujer en las tareas de la Patria es el hogar”. Aunque, un poco para echar el cierre ya con este tema, quiero proponer como embajadores de esta campaña del PP a tres personitas que deberían ser clave a la hora de amplificar el necesario mensaje del “feminismo pero de verdad”: El Fary, la final boss facha y, por encima de todas las cosas, Jesús Gil.
Volviendo al plano de actualidad internacional (e intentando reconducir el Haciendo Scroll hacia la música, en los últimos días se ha hecho público que la FIFA ha encargado a Coldplay el comisariado de una actuación musical en el descanso de la final de la Copa del Mundo, que se celebrará el próximo año 2026 en Nueva Jersey. Vamos, que la organización mayor del fútbol quiere copiarse de lo de la Super Bowl y le ha pedido a Chris Martin que le eche una manita. Lo que ocurre es que las redes se han mostrado un poco divididas ante la noticia hasta el punto de que un medio como ‘Stereogum’, sabiendo lo que se le viene encima, pide directamente a sus seguidores que sean “nice” al compartirla en Bluesky.
Hay quien se ha lanzado a los lloriqueos habituales rollo “se han cargado un juego precioso” y quien se lo ha tomado como una afrenta realmente seria. Pero, en general, lo que más está corriendo es el puro cachondeo al abordar lo desesperante que va a suponer montar una verdadera lotería en la que ya se están lanzando nombres como Bad Bunny o Dua Lipa como posibles cabezas de cartel del evento.
Una lotería que, simple y llanamente, se hace eco de noticias como esta en la que la lista de nombres va de Shakira a Taylor Swift pasando por Bruce Springsteen, Jay-Z, Harry Styles e incluso Oasis. Aunque a nadie se le escapa que este es un ejercicio sin sentido porque todo el mundo sabe que el descanso musical de la final de la Copa del Mundo solo puede tener un protagonista: Pitbull. Chris, tío, espero que, por tu bien, ya estés pegándole una llamadita a Mr. Worldwide.
La artista que no consta en esa lotería para protagonizar el medio tiempo de la Copa del Mundo pero que debería entrar en ella en tres, dos, uno es Doechii, que ha sido recientemente anunciada como Mujer del año por ‘Billboard’. Lo que viene a significar que, pese a la persecución de todo aquello que huela a LGTBIQ+ por parte de la política trumpista, los artistas queer siguen acaparando la atención mediática. Celebremos entonces el gozoso presente de una artista que hace cinco años estaba básicamente picando de puerta en puerta en la industria musical. Una rapera declaradamente bisexual y particularmente vocal a la hora de dar visibilidad a cuestiones de género, sexo e incluso de belleza (como ya ha quedado claro en el aluvión de artículos de las últimas semanas que han sobrexplicado que la face tape que suele lucir como accesorio es una forma de denunciar uno de los grandes “secretos” de la obsesión por el canon de belleza tradicional).
¿Puede ser mejor momento para Doechii, entonces? Al parecer, sí. Y así lo atestigua que, hace tan solo unos días, Lauryn Hill sorprendiera al público de su actuación en el Gardens Music Festival (Miami) subiéndola al escenario para interpretar juntas el mítico “Doo Woop (That Thing)”. Las redes se afanaron en inmortalizar este momento tan especial en vídeos como este… Y, cuando digo que este es un momento especial me refiero a que es una especie de fin de camino natural después de que la propia Doechii no haya parado de repetir en todas sus entrevistas que “The Miseducation Of Lauryn Hill” es el disco que la inspiró a labrarse una carrera en el hip hop.
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