El intermedio de esta semana está protagonizado por la buenísima noticia de que Grecia se acaba de convertir en el vigesimoprimer país europeo en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo… Lo que se ha visto traducido en un aluvión de publicaciones en redes que vienen a decir lo mismo: “Greece is gay”. También es cierto que una noticia ha llevado a otra y, de repente, se ha empezado a hablar del estreno de una “Mamma Mia 3” que no solo tiene cartel, sino que incluso tiene sinopsis: “To mark gay marriage being legalised in Greece, Cher officiates the first Greek gay marriage in the campest extravaganza the cinema has ever seen 🏳️‍🌈🏳️‍🌈🏳️‍🌈”. Necesitamos que esto ocurra.

Aunque, en verdad, esta noticia también ha ido acompañada de una ola de incredulidad que ha puesto sobre la mesa una pregunta inevitable: ¿cómo puede ser que el matrimonio gay no fuera legal en Grecia cuando, en verdad, Grecia fue la inventora del sexo gay? Existen incontables pruebas históricas de ello… Lo que ha acabado por demostrar que, por mucho que me duela, el facherío tenía razón y resulta que todos deberíamos rechazar la vida moderna y abrazar la tradición como si no hubiera un mañana.

Puede que, consciente o inconscientemente, todo el mundo supiera que el encuentro entre Ariana Grande y Mariah Carey era algo que tenía que pasar tarde o temprano. Pero lo que absolutamente nadie vio venir fue que, de repente y sin previo aviso, Dani Martín lanzara una canción titulada “Ester Expósito” en la que admite que “no la conozco en persona y me tiene muy loco”, y en la que también canta cosas como “mírame un poquito, hija, Ester”.

La reacción generalizada se puede resumir en este tuit de @SorTremenduca: “Si estáis teniendo un mal día pensad en lo patético de Dani Martin, cantante de 47 años, escribiendo una canción a Ester Expósito, 24 años, llamada ‘Ester Expósito’ lanzándola indirectas. Dani, querido, ya no eres el ligón, sino el padre. Que bochorno, Jesús bendito”. Aunque también hay quien dice que esto no debería sorprender en un país en el que existe Risto Mejide y quien defiende que esto es una vuelta de tuerca a los inicios del artista, cuando le cantaba a aquella “madre de José” que le doblaba en edad y que le volvía loco.

Que cada uno se posicione como le dé la gana porque, por lo que a mí respecta, me da tanto igual que ni me pienso posicionar. Lo que sí que hago es gozarlo con el tsunami de memes que pulsan el botón de “cringe”, que emparentan a Dani Martín con Bertín Osborne, que recurren a clips míticos como el “¿pero usted quién es?” o el “bloka bloka bloka”, que se inventan respuestas surrealistas por parte de Ester Expósito o, en definitiva, mi preferido entre todos ellos: este que constata que esto es, fundamentalmente, Bowser cantando “Peaches”. Tal cual. ∎