En la órbita de la evolución.
En la órbita de la evolución.

Entrevista

Él Mató A Un Policía Motorizado, melancolía enrabiada para un futuro incierto

Tras seis años de espera, la banda argentina vuelve con “Súper Terror”, donde su indie de arrebatos noise, melodías pop y lírica melancólica se apuntala con giros post-punk, baterías programadas y dejes synthpop. Hablamos con Santiago Motorizado, líder del grupo, acerca de su evolución y de cómo el rock está encarando el dominio de los sonidos urbanos: desde el margen, pero con visos de renovación.

22. 09. 2023

Veinte años hace ya desde que la banda argentina Él Mató A Un Policía Motorizado fraguó desde la ciudad de La Plata su peculiar propuesta de indie rock con potencia punk, arrebatos noise y emotivas melodías pop que lograría traspasar las fronteras nacionales y continentales a partir del álbum “La dinastía Scorpio” (Laptra, 2012).

Tras seis años de espera desde “La síntesis O’Konor” (Laptra, 2017), el álbum que consolidaría su internacionalización, el quinteto regresa en largo con “Súper Terror” (Laptra-Primavera Labels, 2023). Grabado nuevamente en los estudios Sonic Ranch de Texas, en Estados Unidos, con el productor Eduardo Bergallo, es el corazón de una nueva gira mundial que llegará este octubre a España: tocarán en Madrid (19), Granada (20), Valencia (21) y Barcelona (22).

Aplazado inicialmente por la pandemia y luego por el proyecto de musicalización de la serie “Okupas” (Bruno Stagnaro, 2000), relanzada globalmente por Netflix en 2021 con nueva banda sonora que les permitió ganar un Grammy Latino por “Unas vacaciones raras” (Primavera Labels, 2021), “Súper Terror” reúne diez canciones donde la melancolía y la distorsión lo-fi de sus orígenes son atravesadas por giros post-punk, pop oscuro de los ochenta y estética retrofuturista.

“En cierta manera contiene toda la historia de Él Mató”, nos cuenta Santiago “Motorizado” Barrionuevo. Es el cantante, bajista y compositor del quinteto que completan Chatrán Chatrán (teclados), Niño Elefante (guitarra), Doctora Muerte (batería) y Pantro Puto (guitarra). “Nos gusta jugar con lo que ya se hizo, mezclarlo de infinitas maneras hasta encontrar alguna novedad. Lo mismo en la portada –tributo al ‘Electric Cafe’ (1986), de Kraftwerk–, con esa especie de avatares digitales nuestros, pero con una estética de los dos mil. Es jugar con el pasado, el presente y el futuro, jugar con la modernidad, pero con una que quedó relegada en el tiempo o que se extravió en un lugar extraño”.

Apuntalados ahora por baterías programadas o su espíritu insidioso, a veces hasta bailable, cruzan y dan otra vuelta a su indie con regusto synthpop, menor preponderancia de guitarras y cierta rabia esperanzada en las letras, para encajar los resabios del mundo pospandémico: pérdidas, derrotas, amores imposibles, el paso del tiempo y los nuevos comienzos en un futuro incierto.

Contenido exclusivo

Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.

Inicia sesión