Pucho sigue escribiendo en presente continuo la historia de la música urbana española. Su última maniobra ha sido elaborar el himno para el centenario del Real Club Celta de Vigo y presentarlo en sociedad con una majestuosa pieza visual dirigida por él mismo bajo el estuche logístico de la productora Little Spain.

El pasado viernes, 7 de julio, se publicó “Oliveira dos cen anos”, himno futbolístico compuesto y producido por C. Tangana con el apoyo de pablopablo, Harto Rodríguez y Alizzz en las tareas de producción, y con la intervención de la Coral Casablanca, las pandereteiras As Lagharteiras y la peña celtista Tropas de Breogán. Si bien el músico madrileño se reserva solo la producción y la composición, también hay que otorgarle el mérito de haber dirigido un vídeo que deja ojiplático.

Rodado en la ría de Vigo, la isla de San Simón –donde se celebra el festival Sinsal, siempre con cartel secreto– y el puente de Rande, la pieza audiovisual propone un vibrante recorrido –en su mayor parte a vista de dron– por estos emblemáticos enclaves cercanos a la ciudad gallega, con una escenografía de carácter épico que mezcla el imaginario del hincha futbolístico –hoodies negros, bengalas, cánticos y furor salvaje– con el de los feudos fantástico-medievales tipo “Juego de tronos” (David Benioff y D.B. Weiss 2011-2019). No es la única referencia que salta fácil a la vista: el recuerdo del recurrido Romain Gavras con sus trabajos “No Church In The Wild” (Jay-Z y Kanye West, 2012) o –el mejor clip de 2021 según Rockdelux– “Neo Surf” (GENER8ION y 070 Shake) muerde el hipotálamo durante el visionado. Incluso la serie “Les revenants” (Fabrice Gobert, 2012-2015) podría haber sido tomada como inspiración para esos planos inquietantes de varias personas vestidas de negro observando, desde la lejanía, el alboroto causado por los hinchas encima del puente de Rande.

Un pasmoso alarde de técnica, sincronización y monumental despliegue de medios con el que captar el furor futbolístico, reivindicar la tradición gallega y rendir tributo al papel de la mujer en su sociedad. Una carta de amor viguesa que amenaza con trascender el propio marco del fútbol y del celtismo para los que fue concebida e ingresar como hito de la música popular y de sus anexiones audiovisuales. ∎