El cuarteto pamplonés supera con nota la reválida del tercer disco. “Ahora” traza además una nueva sonoridad, ya esbozada en su anterior “Días raros” (2020), para ahondar en una sugerente ambientación basada en sintetizadores analógicos, sin resentirse su conciencia melódica, mientras las guitarras se convierten en ocasionales. Nos citamos con las cuatro en pleno centro de Bilbao.
Bajo
Suscripción
res chicas de Pamplona, Oihana Herrera (voz, teclados y guitarra), Laura Torre (batería y coros) y María Zubiaur (teclados y coros), más una cuarta de Irún, Leire Zabala (bajo y coros), forman desde 2016 Melenas. En un inicio su vocabulario musical transita por un pop guitarrero que tras pocos meses de ensayos presenta un primer álbum –“Melenas” (Snap! Clap! Records-El Nebula-Elsa, 2017)– que ya atisba bastantes más ideas que la media, además de un gusto exquisito por las armonías vocales y una facilidad para construir melodías de innata firmeza. Cualidades que no pasan desapercibidas para un grupo que no ha dejado de trabajar desde entonces, logrando subirse a escenarios de grandes festivales como Primavera Sound, SXSW, FIB, Eurosonic o Bilbao BBK Live, además de recibir el premio a la mejor banda alternativa en los Music Moves Europe Awards de 2021, previamente ganado por Rosalía, Hinds o Dua Lipa.
Además, el sello independiente de Chicago Trouble In Mind se encarga de distribuir internacionalmente al grupo a partir de su segundo álbum, “Días raros” (2020), que confirma la ambición artística del cuarteto de no quedarse en el punto inicial, con clara amplitud de registros que hacen palidecer aquella rampa de salida en un conjunto que trasciende etiquetas más o menos obvias, como jangle pop o el propio eco garagero. Los teclados son sus nuevos aliados, incluso mucho más presentes en “Ahora” (Mushroom Pillow-Trouble In Mind, 2023), nuevo paso al frente que publicaron el pasado viernes 29 de septiembre, acercándose más y más a sonidos lisérgicos a golpes de krautrock y secuencias de dream pop contemporáneo.
El Azkuna Zentroa, conocido en Bilbao como La Alhóndiga por su pasado como almacén de vinos, nos sirve de marco para esta charla y la previa sesión de fotos. Hay una canción en este tercer álbum titulada “1986”, donde declaran su año de nacimiento. Rompemos el hielo preguntando con la mayor inocencia si todas coinciden en esa fecha, lo que provoca las risas de las cuatro y un “¡qué más quisiéramos!” de Laura: “Las demás somos cada una de un año, yo soy del 83, pero el contenido es aplicable a todas; habla de una forma de ser que tenemos todas”. Solo la cantante y letrista Oihana es de 1986, si bien 1983 también habría servido para la rima: “De hecho cada uno lo puede hacer suyo, se puede cantar 1986, 1983, 96, 93, etc. queda superbien”, dice, entre risas.
“Ahora” puede dar sensación de urgencia. ¿Es lo que os mueve, ahora o nunca?
Oihana: No es esa la intención, sino al contrario: estar en el momento presente como una reivindicación de la importancia del tiempo y de cómo lo vivimos, a qué lo queremos dedicar y quién nos acompaña...
Laura: Más bien es una reivindicación del momento, de que lo que tenemos es el ahora, de que el tiempo es muy importante y por lo tanto hay que parar y mirar a quién y a qué se lo dedicas y con quién lo compartes. No es tanto la urgencia sino entender que el tiempo es importante. Y, en ese sentido, lo que tenemos es el ahora.
Hay una tendencia muy arraigada de asimilar pop y rock a música inmediata y generacional, descuidando otros conceptos. Sin embargo, creo que vosotras representáis lo contrario: búsqueda, evolución, desarrollos musicales, asimilación de subgéneros expansivos...
Laura: Sí, muy bonito y bien visto eso que dices.
Oihana: Nosotras desde que comenzamos hemos vivido también una gran evolución y en cierta manera una búsqueda, porque cuando comenzamos estábamos aprendiendo a tocar, aprendiendo lo que era hacer un directo, aprendiendo lo que era la primera vez en un estudio y, a medida que hemos ido aprendiendo todo eso, hemos sido capaces de evolucionar, controlando más las herramientas. Creo que ya en este disco sentimos que hemos estado muy a gusto, pudiendo hacer todo como nos gusta y queríamos. Dejándonos espacio para investigar y buscar en la sonoridad de las canciones junto a Guillermo Mutiloa, con quien hemos grabado y coproducido el disco.
Laura: Lo bueno es que cada vez hemos ido desarrollando más recursos de todo tipo para expresarnos. Nunca nos hemos sentido vinculadas a tener que hacer una música que se haga en general en el momento; no buscamos guiarnos por lo que esté haciendo otra gente, sino que siempre al final nosotras tenemos una serie de artistas y grupos que nos gustan de muy variadas influencias, y eso igual es lo que se cuela en nuestra música. En muchos casos son de épocas anteriores, desde los años sesenta a la actualidad, pero sí es verdad que nuestra música quizá no sea muy común en el sentido de que no es lo que se está haciendo ahora mismo en nuestro entorno.
Hay también mucho esmero en la creación de ambientes y melodías, incluso en que la mezcla de ambas sea la idónea. ¿Es una preocupación?
Oihana: Desde luego. Trabajamos mucho en buscar cada sonoridad en cada canción y cada canción la vemos como única, dentro de que luego sí que buscamos que todas suenen en conjunto a algo uniforme, pero a cada una le buscamos su sonoridad individual.
Leire: Damos importancia a las melodías y al ambiente.
¿Qué os lleva a casi prescindir de las guitarras en favor de los teclados y qué posibilidades os ofrecen estos?
Oihana: Cuando empezamos yo llevaba muy poco tiempo tocando la guitarra; he estudiado en el conservatorio violín y piano, pero no era capaz de tocar si no era leyendo partituras. La guitarra la aprendí por mi cuenta, y en ese momento fui más libre para tocar cosas que no eran leídas y crear. Con la guitarra aprendí a crear, pero no es un instrumento que domine, y luego eso que aprendí se lo apliqué al teclado y, a partir de ahí, me siento más cómoda ahora tocando teclados. Por otro lado, desde que hicimos la versión de “Osa polar” (adaptación de “Eisbär”, del grupo suizo Grauzone), en la que introdujimos más sintetizadores y otras sonoridades, nos quedamos encantadas de explorar ese territorio y desde ahí quisimos continuar con ello. María se ha comprado algún teclado nuevo y yo también, pues aportan nuevas sonoridades y recursos que hemos ido aplicando en este disco, que es lo que nos apetecía… y divertirnos con ello.
María: Incorporar más sintetizadores también contribuye a la creación de estos ambientes.
Entonces, ¿se puede hacer garage rock sin guitarras? Se lo pregunta vuestra compañía, Mushroom Pillow; nadie mejor que vosotras para contestar…
Laura: Es que ya es otra cosa. Cuando empezamos teníamos los recursos que teníamos y nuestro sonido no es que buscáramos que fuera garagero, pero era lo que resultaba con nuestra manera de tocar. Aparte, más que rock, que lo había, estaba muy presente el pop, y eso es algo que está desde los inicios de Melenas hasta ahora. Es lo que une todo, ya sea el desarrollo instrumental que sea, pero siempre con el pop. Y otra de las cosas es que aunque ahora nosotras estemos haciendo sonidos más con sintetizadores lo que sigue existiendo en general en muchas canciones es una base rítmica que a menudo va hacia el kraut, por ejemplo, y que la dirige más hacia el rock de alguna manera. Creo que esa mezcla de los sintetizadores, pero con una especie de sensibilidad más kraut, o algo así, es lo que podría dar respuesta a esa pregunta.
Sí, hablar ya de garage me parece poco apropiado. Atisbo más cercanía con el dream pop y los desarrollos del kraut o la psicodelia...
Leire: Sí, eso es, ahí estamos.
Tras las diversas olas de feminismo, ¿cómo creéis que se reconduce el asunto en este presente de 2023?
Oihana: Pues se reconduce hacia un lugar mejor en el que hay que seguir trabajando aún. Desde que comenzamos, que se haya dado más visibilidad a los grupos de mujeres ha hecho que haya más chicas que se animen también a tocar, y eso es genial y ha de continuar no solo en las caras visibles que somos las que tocamos, sino también en todo lo que rodea a la profesión, técnicas de sonido...
Laura: … Mánagers, sellos discográficos, promotoras... ahí falta todavía, es un mundo que está muy masculinizado y creo que estamos en muy buen momento en el sentido de que se ha avanzado mucho en los últimos años, pero aún quedan cambios estructurales importantes y hay que seguir adelante por este camino. Pero hay razones para estar contentas y muchas también para seguir luchando en lo musical… y qué decir de los demás ámbitos.
Por ejemplo, la guitarra eléctrica del rock antaño tenía una derivación fálica. ¿Pensáis que es algo superado?
Leire: Esperemos que sí, que los instrumentos no tengan género y simplemente sean una herramienta para crear, expresarse y conectar con las personas.
¿Cómo habéis vivido por ejemplo todo el asunto de las futbolistas de la selección y el caso Rubiales? ¿Tenéis alguna opinión al respecto?
Laura: Sí, obviamente nos parece una cosa terrible, pero por otro lado es algo que se produce muy a menudo y que hemos vivido; y que muchas mujeres viven constantemente en distintos ámbitos profesionales y de sus vidas. Es algo contra lo que hay que seguir luchando y condenamos absolutamente todas las distintas actitudes que ha ido teniendo Rubiales desde que lo hizo hasta que no supo disculparse, etc. Parece que esto sí va a llevar a distintos cambios en el entorno del fútbol y ojalá sirva para concienciar a la sociedad de que estas cosas no deben permitirse y no deben suceder.
Oihana: Rubiales y todo aquel que también intentó justificarlo en su momento…
Leire: Eso es, y todo lo que envuelve. Y muy contentas por el éxito de las chicas. Que eso fue lo primero.
Pamplona tiene una orientación muy extendida de grupos unidos al rock duro de barrio, pero también una de músicos rockeros más underground, más finos y sofisticados. Además de Jaime Souvenir, ¿con quien más tenéis relación?
Laura: Con Jaime tenemos muy buena relación también en lo musical, porque en nuestro anterior trabajo, “Días raros”, participó en la producción y es un músico que nos encanta. Seguimos su pódcast “Popcasting”, que nos flipa... Otra de estas personas sería Tamu, de Ex-novios, que también participó en la producción y somos muy amigas.
Oihana: De Ex-novios y de tantos otros grupos que ha tenido a lo largo de su vida…
Leire: Sí, ha estado en mil. Luego también está Kokoshca, El Columpio Asesino... un montón de amigos que nos rodean.
Oihana: Y ahora generaciones más jóvenes también: Tatxers, Hiuzz, que han comenzado hace poco… Chill Mafia, Hofe, Ben Yart, que nos gusta un montón… Al final, si te gusta la música y te dedicas a ello, inevitablemente en Pamplona coincides en los mismos lugares y somos todos medio colegas.
Algunos quieren hacer creer que la vanguardia y la modernidad están en los nuevos géneros latinos del urban y demás, que el rock está desfasado, quizá por desconocimiento de lo que aún sigue aportando creativamente. ¿Cómo lo veis?
María: Creo que lo urban es tendencia a nivel social ahora, quizá por eso se pueda entender como que es lo que se hace ahora y se escucha en el mainstream, pero sigue habiendo otros géneros que no han desaparecido.
Oihana: Creo que hay espacio para todos y para todas. Y, al final, depende en qué momento se les da más visibilidad a unos, eso hace que la gente los escuche más. Ya no solo depende de ti sino de factores más amplios. Y creo que cada vez se mezclan más los estilos y lo que le gusta y escucha a la gente. Como nos pasa a nosotras mismas.
Leire: Tiene más presencia porque es una manera de expresarse de su generación, algo que pasa siempre. El rock sirvió en un momento y ahora las generaciones se expresan de esa manera y tienen más presencia porque es lo que toca ahora.
Laura: Y se puede entender como vanguardia porque es lo más nuevo, aunque se apoya en géneros anteriores como puede ser el hip hop, que ha cumplido o va a cumplir ya cincuenta años. Quizá parece más vanguardista porque salen constantemente cosas nuevas, pero en todos los géneros se está trabajando y se producen innovaciones constantes. Pero algunos tienen mayor visibilidad y efectivamente las generaciones jóvenes conectan más con esto.
¿Cómo recibisteis el premio de los Music Moves Europe Awards como mejor banda alternativa en 2021?
Laura: (ríe). Es que fue muy guay y muy divertido. No lo esperábamos para nada, ya resultó para nosotras una sorpresa estar seleccionadas como candidatas. Además era un contexto pandémico en el que las cosas ya sabemos que eran un poquillo grises… Así que estar seleccionadas con “Días raros” nos hizo un montón de ilusión. Y desde luego no esperábamos recibirlo, nos reunimos juntas en casa de Leire para ver la ceremonia de entrega, que fue todo online por las circunstancias, y el premio además lo entregaba Mel C, de las Spice Girls, que nos resultaba bastante gracioso, porque en nuestra adolescencia las Spice Girls… Fue una explosión de alegría inmensa, nos hizo mucha ilusión y además es un premio con una dotación económica que nos permitió poder llevar a cabo un año más tarde una gira europea. Aparte de eso, te da una visibilidad, que también te ayuda y te pueden salir cosillas a partir de ahí.
Esto os permitió girar por Europa. ¿Qué conclusión sacáis de vuestros viajes por el continente con respecto a nuestro país?
Laura: Habíamos tocado ya bastante fuera de nuestro país, porque desde que empezamos Melenas teníamos muy claro que nos apetecía tocar fuera, intentarlo siempre, e incluso antes de sacar nuestro debut empezamos a recibir bastante interés, dentro de lo pequeñitas que éramos, de bastantes lugares fuera de España. De Australia y cosas así, a pesar de cantar en español. Siempre hemos tenido esa tendencia a salir.
Oihana: De hecho, enseguida nos contactó el que es actualmente nuestro sello, Trouble In Mind, (Mushroom Pillow lo es en España), que es de Chicago y tiene difusión internacional.
Laura: Sí, enseguida nos contactó cuando sacamos el primer disco ya pensando en publicarnos lo que luego vino. El caso es que siempre hemos tenido cierta vocación internacional; ya antes de la gira europea habíamos tocado tres veces en Estados Unidos, en Reino Unido alguna vez, cositas sueltas, y siempre la sensación había sido muy buena, de muy buena recepción por parte del público. Y durante la gira europea del año pasado se constató que el idioma no es barrera y la gente conectaba de una manera maravillosa con nuestra música. Y es muy bonito lo que pasa cuando tocamos fuera, la verdad.
Leire: Quedamos muy contentas en la gira, íbamos solas a muchos conciertos porque teníamos que haber abierto para La Luz, pero tuvieron que cancelar la gira y nos animamos a pesar de eso. Y tuvimos una respuesta genial.
Laura: Volvimos cansadas y muy, muy contentas. Y con ganas de la próxima. Que viene en marzo.
¿Es necesario que pasen estas cosas para que un grupo pueda crecer a nivel creativo, para que una vez pasados los 30 o 35 años los músicos no caigan en el desánimo?
Laura: Aquí hay varias cosas que comentar. No sé quien quiere empezar…
Oihana: Yo considero que hay diferentes maneras de abarcar la música y la composición. Tú puedes hacer canciones, grabarlas y editar discos sin estar pensando luego en girar; hay gente que igual no tiene esa energía ni le apetece. Si hablamos ya de intentar pensar en que sea una banda que consiga vivir de sus propios medios y tal, inevitablemente tienes que girar y recibir una buena respuesta. Si para ti tiene gran importancia poder tocar, desde luego que necesitas de todo esto, y eso también te da luego el impulso para hacer más música y poder continuar.
María: Y para mejorar las condiciones, porque hay mucho trabajo y sí da frutos, pero como para vivir está claro que es muy complicado, no se puede. Con el tiempo y el trabajo constante puede haber más recompensas y quizá se puede conseguir una medio estabilidad, por decirlo así, pero nosotras por ejemplo todas tenemos otros trabajos. Y luego compaginar todo, mantener una banda, crear, pensar en girar y demás es muchísimo trabajo, requiere tiempo. Y eso con el trabajo que ya tienes, más el grupo, las familias, las parejas, pues no siempre es fácil... (ríe).
Laura: Es difícil equilibrar. De todas formas, en cuanto a tu pregunta, sí es cierto que hacer todas estas giras es verdad que te da una respuesta que te permite... son como inyecciones que te permiten volver a la creatividad y también te hacen evolucionar como artista. Son muchas cosas. Y sí, la respuesta del público, tocar, todo lo que sea comunicar hacia fuera, luego te vuelve y te da energías y hace que aumente tu creatividad para la siguiente.
¿Qué otros trabajos y que disponibilidad tenéis para compaginar con el grupo?
Oihana: Soy diseñadora gráfica y autónoma, por tanto me voy organizando para poder hacer este tipo de cosas, pero, claro, es mucho trabajo al final.
Laura: Soy historiadora del arte, me he dedicado a distintas cosas y actualmente soy docente en un instituto de secundaria. Este año he cogido una excedencia para poder dedicarme a la música, porque si no era totalmente inviable.
María: Yo soy también actriz, que es una profesión, y luego hago distintos trabajos para sobrevivir, en hostelería o limpiando. Como actriz he trabajado sobre todo en teatro en Pamplona. Fue una vocación tardía, me puse a estudiar Arte Dramático cuando ya estábamos con el grupo, antes estudié Magisterio Infantil, pero ya no me dedico a eso.
Leire: Yo tengo un estudio en el que diseño lámparas y doy clases de diseño de interiores, de pintar muebles... De forma autónoma.
¿Qué relación tenéis con los grandes festivales, siempre tan controvertidos?
Leire: Tienen su parte buena. Cada vez que nos invitan es una ilusión tremenda, porque puedes alcanzar un mayor número de personas que te van a ver, o las que pasan por ahí a ver otro grupo y de repente escuchan tu música, y es un espacio en que puedes conectar con más gente que no te busca. Por otro lado, nos encantan los festivales más pequeños en los que el cuidado es más cercano, más personal...
Oihana: … Los que puedes ver el cartel y no te pierdes a ningún grupo y descubres cosas...
Leire: Es como vivir en Pamplona o vivir en Madrid. Cada uno tiene su parte...
Laura: Sus pros y sus contras. Estamos cómodas en lo pequeño muchas veces y también en salas, que nos encantan...
María: Pero los festivales grandes te permiten ver a muchos artistas que de otra manera quizá no podrías. Tendrías que ir a Estados Unidos, por ejemplo, para verlos.
Laura: Y eso también alimenta artísticamente... (risas de sus compañeras).
¿Conocéis la generación de grupos como La Buena Vida, Pauline en la Playa, Espanto, Nosoträsh... Y a Las Chinas, Kikí d’Akí…?
Laura: (Mientras asienten todas entre risas). De Las Chinas nos habían dicho alguna vez, hace tiempo nos dijeron…
Oihana: Nos encanta Aventuras de Kirlian. De hecho, lo nombramos mucho y pienso que hay juegos de voces que nos han inspirado. En general nos gustan mucho sus melodías, los juegos de voces. Al final no deja de ser un pop con estructuras simples, que es una cosa que a nosotras nos gusta, y que luego lo puedes adornar, darle una sonoridad equis y que eso como canción se mantenga.
Laura: A mí me encanta Family, soy superfan. La Buena Vida también, aunque nos hace llorar un poco. Lo ponemos a veces en la furgoneta y es como “¡ay, qué triste!”. Pero, sí, nos gusta el Donosti Sound.
¿Qué últimos discos habéis escuchado?
Oihana: La verdad es que ya hace un tiempo que lo descubrimos, pero lo compartimos las cuatro: Reymour, una pareja francesa con una producción bastante electrónica, minimal también.
María: Yo ahora tengo todo el día en bucle a Sonic Boom & Panda Bear, que fuimos al concierto y el álbum lo hemos escuchado mucho.
Leire: El de Solid Space que se reeditó de una maqueta, “Space Museum” (1982).
Laura: The Cleaners From Venus, que no sé por qué me he acordado ahora, que los descubrimos hace bastante y los he relacionado con Solid Space.
Oihana: ¡Air Waves! Tocamos con ella en Biarritz y fue amor a primera escucha. ∎
Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.