Leyenda con 70 años. Foto: Pablo Asenjo
Leyenda con 70 años. Foto: Pablo Asenjo

Concierto

Robyn Hitchcock & Los Del Huevos Band, tren eléctrico de largo recorrido

A punto de cumplir los cincuenta años de trayectoria, el músico de culto británico inició anoche en la Sala X de Sevilla (tras su frustrado concierto en Cádiz el día antes, anunciado sin sala y, por tanto, no celebrado) una nueva gira española de carácter bastante insólito, arropado por la misma banda local –Los Del Huevos– que lo acompañó en el pasado Azkena Rock. En la primera noche hizo apenas cuatro paradas por su último álbum, “Shufflemania!”, y un viaje selecto por gemas de todo su repertorio.

12. 04. 2023

Han sido muy frecuentes las giras de Robyn Hitchcock por España, pero no tanto aquellas en las que se ha podido ver acompañado de banda. Muchos siguen guardando en el recuerdo la que lo trajo junto a los ilustres The Venus 3 hace diez años, pero este tour es menos lustroso, más insólito y arriesgado, ya que el británico ha montado un grupo para la ocasión con músicos locales. En realidad, la primera experiencia de Hitchcock con Los Del Huevos Band fue en la edición 2022 del festival Azkena Rock, y debió salir contento de ella, sin duda. Antes del arranque en Sevilla, estuvo varios días ensayando en Cádiz con el bajista –y tour manager habitual suyo, además de leonés universal– Juancho López, el guitarrista Pablo Magallanes y el batería Rafa Camisón. Esto es, dos tercios de los jerezanos G.A.S. Drummers. El tercero, Dani Llamas, estaba entre el público.

No hubo, pese a todo, mucha pompa. El británico expatriado –se presentó como de Nashville, que es donde reside hace años– comenzó solo ni más ni menos que con su clásico “I Often Dream Of Trains” mientras el público aún comenzaba a entrar en la sala, un tanto despistado por la inesperada rapidez con que arrancó el concierto. Sin más demora, y tras terminar el tema como si fuese un disco rayado, cantando el inolvidable “baby, baby, baby” final, dio paso a la banda para hilar de sopetón un recorrido de larga distancia por casi medio siglo de carrera. Empezaron por el presente, con el ritmo juguetón de “The Shuffle Man”, el tema que abre su último álbum, “Shufflemania!” (2022), y de ahí al principio de todo, con “Queen Of Eyes”, de The Soft Boys, debatiéndose entre el brillo y la suciedad. Las miradas cómplices entre Hitchcock y Magallanes a la altura de otro clásico ochentero como “Madonna Of The Wasps” puso de manifiesto que el tren de Los Del Huevos ya iba bien encarrilado y a buena velocidad. “Virginia Woolf” –con una letra que no está a la altura de las escritoras que invoca: la del título y Sylvia Plath– bajó el listón junto a las recientes “The Feathery Serpent God” y “The Sir Tommy Shovell”. Alguien del público predijo a gritos la interpretación de “Sally Was A Legend”, bastante vibrante, mientras que “NY Doll” solo apuntó un poco de su intensidad poética y “Brenda’s Iron Sledge”, rescate de la época de The Egyptians, sonó más juguetona que nostálgica.

Las mejores camisas psicodélicas. Foto: Pablo Asenjo
Las mejores camisas psicodélicas. Foto: Pablo Asenjo

A punto de finalizar el recorrido, la banda se reservó los momentos que sabía que mejor iban a conectar con el público (atento y agradecido, sin llegar a los dos centenares de personas y diría que con nadie menor de cuarenta años). No era tan previsible en el caso de la kinkiana “Saturday Groovers” ni de “Mad Shelley’s Letterbox”, cuasi gloriosa recuperación de este tema de su álbum “Robyn Hitchcock” (2017), pero sí en un “I Wanna Destroy You”, otra de The Soft Boys, que el vocalista dedicó, esta vez, al gobierno británico, y que casi provoca un amago de pogo entre tres mujeres que la festejaron en primera fila. Y, por supuesto, también triunfó en la siempre infalible “So You Think You’re In Love”, para desembocar en la tormenta eléctrica de “Oceanside”, que fue, posiblemente, lo mejor de la noche.

De propina, otro número en solitario fuera de guion con “Queen Elvis” y, de nuevo con la banda al completo, la emocionante “Airscape” y dos excursiones eléctricas por este milenio: “Adventure Rocket Ship” y la más blues “Midnight Tram To Nowhere”, asimismo del último álbum. Tuvo gracia: si nuestro hombre empezó el recorrido de la noche soñando con trenes, lo terminó cantando sobre un tranvía que no llevaba a ninguna parte. Y como a uno le gusta seguirle el rollo a sus metáforas ferroviarias –un clásico de la casa Hitchcock, no provoquemos la alarma en el expreso–, también podría valer esto para reflexionar acerca de cómo el hombre nacido en Paddington ha enfocado su carrera. Sobre el escenario de la Sala X estaba una leyenda, casi una deidad para, por poner un par de nombres, R.E.M. o Jonathan Demme, pero él nunca se comportó como tal. Era un señor de setenta años con la elegancia intacta, que ofició su labor de frontman eléctrico sin despeinar sus canas ni aparentar gran esfuerzo. Como quien pasa por el pub y se pone a tocar con un grupo de amigos. Como quien se sube cómodamente al Cercanías llevando un billete de primera clase del Transiberiano. Eso sí: sin renunciar nunca a lucir una camisa molona. Próximas estaciones: Madrid (12), Andoain (14), el Psych Festival de Barcelona (15) y Valencia (16). ∎

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