El vertiginoso 1990 de Ride terminó con el grupo situando su primer LP, “Nowhere”, en el número once de las listas británicas. Los primeros y constantes lanzamientos del grupo durante los primeros doce meses de la décadas lo habían situado en órbita y, a falta de nuevo material de My Bloody Valentine, habían hecho las delicias de los fans de Kevin Shields, ansiosos por seguir explorando la nueva dimensión de la música de guitarras, pero todavía interesados en el acid house.
La presente recopilación reúne por primera vez los tres primeros EPs del grupo, que precedieron a su LP de debut, además de “Today Forever” (1991), puente entre “Nowhere” y su segundo disco, “Going Blank Again” (1992), que hicieron de Ride la flamante promesa británica del momento, previa al advenimiento del britpop.
El homónimo debut del cuarteto universitario de Oxford que integraban e integran –todos siguen en la formación actual– Mark Gardener, Andy Bell, Stephen Queralt y Laurence Colbert se publicó en la tercera semana de 1990 y se convertiría en el primer lanzamiento de Creation en entrar en las listas, en el número 72.
“Ride” (1990) abre con “Chelsea Girl”, pero es en “Drive Blind” donde el grupo se descubría con su reluciente guitarra envuelta en fuzz sucio. Fans de My Bloody Valentine y su sonido trabajado hasta la extenuación (y hasta crear un boquete en las finanzas del sello de Alan McGee), pero también de The House of Love, articulaban melodías insinuantes en un tupida atmósfera de guitarras y efectos de pedal.
Las poderosas baterías y guitarras de “Like A Daydream” inician “Play” (1990), lanzado en primavera. Incluye “Silver”, “Furthers Sense” y “Perfect Time”. Ride en su versión más vigorosa. “Fall” (1990) llegaría en otoño como una tormenta eléctrica propia de la estación (“Dreams Burn Down”, “Nowhere”), pero dejando entrever también la versión más sosegada del grupo en “Taste”, anticipando su capacidad para firmar también algunas joyas pop, como la posterior “Twisterella”, y usurpando el plano mediático que merecían los Pale Saints de Ian Masters.
Como sus compañeros generacionales, Ride compartían la idea de Kevin Shields como un autor visionario; el que hizo colisionar el sonido más extremo de las guitarras y su belleza más prístina en el EP “You Made Me Realise” (1988) y en el álbum “Isn’t Anything” (1988) de My Bloody Valentine. A su estela, desde Creation, Slowdive y Telescopes tomaron la misma ruta. La retahíla incluía a Chapterhouse, Moose, Swervedriver, Kitchens Of Distinction, Catherine Wheel o incluso Lush.
Cierra esta recopilación de Ride “Today Forever”. Incluía “Unfamiliar”, “Sennen”, “Beneath” y “Today”, todas ellas de Andy Bell, excepto la primera, de Mark Gardener. En su conjunto, un EP menos denso, brumosamente melódico, de armonías susurradas y voces, como siempre, etéreas.
Las letras de Ride eran opacas y oníricas, cantadas de una forma afectada. Un conjunto demasiado nubloso para rascar algún hit y una puesta en escena introspectiva, compartida por todos los grupos del shoegaze, que el pop británico del momento no se quería permitir. Ahí estaba el britpop y sus personalidades expansivas aguardando para el asalto a la vuelta de la esquina.
A “Going Black Again”, disco de oro en el Reino Unido, le seguirían “Carnival Of Light” (1994), muy sesentero, y un “Tarantula” (1996) firmado en plena desintegración del grupo por las rencillas entre Gardener y Bell. El primero nunca encontraría una carrera sólida con The Animalhouse, ni tampoco en solitario. Algo más de hueco, en la serie C del britpop, tuvo Hurricane #1, el proyecto de Bell, pero fue como músico a sueldo de Oasis como se mantuvo en onda hasta el regreso del grupo en 2014.
Desde entonces, Ride han firmado dos nuevos pasos por el estudio, “Weather Diaries” (2017) y “This Is Not A Safe Place” (2019), y Andy Bell ha encontrado tiempo para tres discos en paralelo. ∎
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