Bajo
Suscripción
The Smile empezó como algo casi circunstancial: Thom Yorke y Jonny Greenwood, compañeros en Radiohead, se decidieron a grabar con el batería jazz Tom Skinner porque les gustaba cómo tocaba y también porque estaba disponible en plena pandemia, al contrario que otros compañeros del grupo matriz. Pero dos años después de “A Light For Attracting Attention” (2022), con la pandemia en principio aplacada, lo que tenemos no es nuevo álbum de Radiohead, sino de The Smile.
Sea como sea, igual que pasaba con el anterior, “Wall Of Eyes” podría pasar perfectamente como continuación de “A Moon Shaped Pool” (2016): tenemos ahí las melodías vagabundas de Yorke, las guitarras intrincadas de Greenwood, los ritmos sincopados, las fugas psicogénicas a lomos de grooves kraut… Lo que distingue este disco de otros de Radiohead o de “A Light For Attracting Attention” es un sonido de menor precisión quirúrgica, más orgánico; quizá porque estos temas fueron compuestos en plena gira; quizá también porque el preciso productor Nigel Godrich ha sido sustituido por Sam Petts-Davies, colaborador de Yorke en la banda sonora de “Suspiria” (Luca Guadagnino, 2018).
Como en el anterior, eso sí, han vuelto a contar con la London Contemporary Orchestra y las orquestaciones de Hugh Brunt, ahora al servicio de composiciones más prog que pop, a menudo de más de cinco minutos y estructuradas en movimientos. Cubriendo todo de incertidumbre, el cripticismo lírico de Yorke, empezando por la (aparente) exploración de nuestra vida paranoica que mueve el tema titular inicial, (especie de) bossa en la onda de “House Of Cards”.
Justo después, “Wall Of Eyes” alcanza una de sus cimas con la electro-soul “Teleharmonic”, que recuerda a los álbumes de Yorke a su nombre, y a gente que los debe haber escuchado como Moderat o SOHN. “Read The Room” empieza alternando partes tensas (esos arpegios cruzados de Greenwood) con otras casi reconfortantes antes de coger un groove hipnótico que aprobarían Mogwai. “Under Our Pillows” empieza math rock, sigue psicodélicamente pastoral y acaba entrando en una fase motorik al final disuelta en el espacio. Más melódica es “Friend Of A Friend”, que parece un acercamiento a The Beatles a través del “Forgotten Eyes” de Big Thief.
Pero es “Bending Hectic” la que parece tener un guiño más claro a los autores de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” (1967): en su sexto minuto, las cuerdas de la LCO acaban formando un glissando abrumador como salido de “A Day In The Life”; justo después, The Smile sorprenden marcándose dos minutos doom de ceño fruncido. Como otras composiciones de Yorke (“Airbag”, “Killer Cars”, “Lucky”), podría ser un tema para una banda sonora alternativa de “Crash” (David Cronenberg, 1996): “I’m letting go of the wheel”, canta el icono del angst en el preestribillo. Después de la tormenta llega la calma tensa de “You Know Me!”, especie de balada pianística post-trip hop.
“Teleharmonic” y “Bending Hectic” aparte, cuesta discernir cuántos de estos temas se considerarán clásicos de sus autores en el futuro. Pero en días en que tantas bandas veteranas se acomodan en los laureles, sorprende ver a (dos quintas partes de) Radiohead siendo coherentes con su antiguo espíritu de búsqueda y buscando más visiones retorcidas del rock moderno. ∎
Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.