Antes que centrarse en un proyecto concreto, la trayectoria reciente de Mark Turner ha optado por discurrir por variopintas rutas tanto desde su disposición personal como desde una vertiente colaborativa. De hecho, el último lustro ha situado su saxo tenor en duetos con el pianista Ethan Iverson –“Temporary Kings” (2018)– o el guitarrista danés Mikkel Ploug –“Faroe” (2018)–, pero también en contextos más concurridos junto a Gary Foster, Kevin Hays o –ya en directo– en los grupos del veterano trompetista Tom Harrell o del también guitarrista danés Jakob Bro. Eso sí, en todos los casos Turner no ha sufrido la más mínima alienación en una identidad sonora capaz de engrandecer tan plurales propuestas, sin perder un ápice de un carácter que ordena con rigor la base académica con el ejercicio indagador.

Este “Return From The Stars” toma su título de la novela homónima de Stanisław Lem de 1961 a la vez que rescata un formato de cuarteto que ya lideró en el precedente “Lathe Of Heaven” (2014), de nuevo para una marca ECM donde también publicó en 2009 y 2012 un par de excelentes discos como integrante del proyecto Fly. Turner mantiene al contrabajista Joe Martin con respecto a aquel trabajo, sustituyendo la trompeta de Avishai Cohen por la del ágil Jason Palmer y la batería de Marcus Gilmore por la de Jonathan Pinson. No se alteran apenas, en cambio, unas premisas que vuelven a tomar su paleta compositora como campo de operaciones y que se desdoblan sobre una música dinámica, con un poso pensativo, de matemático equilibrio entre arreglo e improvisación y que apela por igual a noción e intensidad.

No es, sin embargo, Turner un artista volcánico o vehemente, ni en lo musical ni en lo personal. Tampoco excesivamente fecundo en lo que concierne a una discografía como líder cuando se aproxima a los sesenta años. Y es que su trabajo parece reflejar ese talante de esencialidad y precisión que rehúye lo superfluo, capaz de mostrarse brillante y presto cuando la exposición lo requiere, pero cuyo legítimo significado radica en una lúcida templanza expresiva. Así lo muestran sus composiciones y así lo dilucidan unos músicos dotados de la necesaria autonomía durante los ocho temas que dan forma a este “Return From The Stars”, producido por el propio Manfred Eicher y convertido en testimonio de un distinguido, aunque quizás poco aireado, asiento en el paisaje jazzístico contemporáneo. ∎