El saxo del downtown.
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Fuera de Juego

James Chance: el saxo de la contorsión, el punk y el free funk

James Chance lideró una escena que prácticamente solo lo tuvo a él de oficiante, el punk-funk, en el intersticio entre los años setenta y ochenta. Saxo alto, teclista, cantante y compositor sucio, bailable y veloz en su amalgama de estilos, influyó en bandas tan diversas como Defunkt y LCD Soundsystem. También fue pieza vectorial del álbum “No New York” apadrinado por Brian Eno. Falleció ayer a los 71 años.

19. 06. 2024

Teenage Jesus And The Jerks, D.N.A., Mars y The Contortions. Estos son los cuatro grupos que Brian Eno compiló –cuatro temas de cada uno– en el seminal “No New York” (Antilles, 1978), puesta a punto de la no wave neoyorquina que en teoría, solo en teoría, debía contestar a la new wave de Television, Talking Heads, Richard Hell, Blondie, Patti Smith y compañía. Cada banda tenía una cabeza visible: Lydia Lunch en los primeros, Arto Lindsay en los segundos, Mark Cunningham –instalado en Barcelona desde hace décadas– en los terceros y James Chance (1953-2024) en los últimos. Eran buenos tiempos para las mezclas genéricas y para los saxos explosivos. John Lurie empezó a capitanear The Lounge Lizards en los mismos años, a caballo del jazz, el rock y otros estilos. Algo similar hizo Chance, aunque en su punto de mira estaba James Brown y, a partir de esa fijación, creó las pautas de su particular punk-funk (sin olvidar el jazz) tanto en sonido como en actitud.

Nacido James Siegfried, convertido en James Chance cuando llegó a Nueva York hacia 1976 procedente de su Milwaukee natal, transformado después en James White, empezó con Lydia Lunch y desbordó ya en las cuatro canciones incluidas en “No New York”: “Dish It Out”, “Flip Your Face”, “Jaded” y “I Can’t Stand Myself”. La banda la formaban entonces además de Chance, autor de todos los temas, Pat Place (slide guitar, posteriormente en Bush Tetras), Jody Harris (uno de los más personales guitarristas de aquella escena, coautor junto a Richard Quine del álbum de 1981 “Escape”), Don Christensen (batería, después en Raybeats con Harris), Adele Bertei (órgano de acetona, colaboradora de los cineastas Beth B & Scott B) y el bajista George Scott III (quien había tocado en el “Sabotage/Live” publicado por John Cale en 1979, y falleció de sobredosis de heroína en 1980).

Elegancia no wave.
Elegancia no wave.

En “Buy” (ZE, 1979), primer disco de Contortions, reformuló un poco la banda. Siguieron Harris y Place –indispensables con sus guitarras cortocircuitadas– además de Christensen, pero desapareció el característico teclado de Bertei, y David Hofstra suplió a Scott III al bajo. “Design To Kill” es muy buena, pero “Contort Yourself” acabaría siendo el tema estrella no solo del disco, sino de toda la andadura de White con o sin Contortions. ¿Definirlos? Imposible. Música para bailar a la vez que airada, afín al noise que empezaba a surgir. Chance cantaba como tocaba el saxo, expulsando sonidos, frenético, escurridizo. Es funk, soul, jazz, rock, punk (no wave, claro), pero también vanguardia y free funk. Los héroes del free jazz revoloteaban también por la cabeza de Chance.

Pero se cansó de su apodo, aunque no del tipo de música que con él hacía. Todo ocurrió muy rápido, de un mes a otro de 1978. Cuando aún no se había lanzado “Buy”, decidió convertirse en James White, pero como hacía fundamentalmente música negra, los Contortions pasaron a llamarse The Blacks. Y con este nombre, James White & The Blacks, siguió espoleando la escena neoyorquina. Publicaron “Off White” (ZE, 1979), registrado en los últimos meses de 1978, con un diseño de portada muy jazzístico y temas de títulos bien ilustrativos: “White Devil”, “Almost Black”, “Off Black”, “Bearched Black” y “White Savages”. Aunque suene a tópico, White/Chance era un blanco con el alma negra. Lo acompañaron básicamente los mismos músicos, con la colaboración de Bertei en un tema, de Lunch en dos, la guitarra de Quine en otro, las congas de Ray Mantilla y Ginger Lee a los coros. Lee fue para la ocasión el seudónimo utilizado por Anya Phillips, novia y mánager de Chance y diseñadora de las portadas de sus discos, además de cofundadora de un local emblemático de aquellos años, el Mudd Club, y personaje oficial de la escena alternativa; falleció también prematuramente en 1981 a causa de un cáncer de cerebro, con solo 26 años.

James Chance con Anya Phillips, su mano derecha, en el Mudd Club en 1979. Foto: Chris Stein
James Chance con Anya Phillips, su mano derecha, en el Mudd Club en 1979. Foto: Chris Stein

Apareció después “Sax Maniac” (Animal, 1982) –dedicado a Phillips–, otro enunciado claro de por dónde iban los tiros, con guiños a James Brown como “Sax Machine” y colaboración de un músico en la misma onda de Chance, Joseph Bowie (trombonista y líder de Defunkt). Cerró la andadura de The Blacks “Melt Yourself Down” (Selfish, 1986), este ya con dos versiones directas de James Brown, “Cold Sweat” y “Super Bad”, aunque hay temas desperdigados en otros discos y compilaciones de la época. Para entonces ya no quedaba nadie de los Contortions/Blacks originales. El recopilatorio “Second Chance” (PVC-ZE, 1980) recoge cuatro temas de Contortions y cinco de The Blacks, con las versiones que grabó de “Contort Yourself” con una y otra banda.

El saxofonista que creyó que era posible unir los sonidos de la escena neoyorquina con Brown, Ornette Coleman, Michael Jackson, los temas musicales de Harold Arlan-Johnny Mercer y el punk volvió a los orígenes, y de nuevo como James Chance & The Contortions, publicó “Lost Chance” (ROIR, 1995). Antes habían aparecido con cuentagotas algunas grabaciones en directo, que es cuando la banda daba mejor forma a sus rítmicas entrecortadas, furia eléctrica, ruido y funk en alas de la danza: “Live Aux Bains Douches” (Invisible, 1980) o la casete “Soul Exorcism” (ROIR, 1991). Uno de los últimos discos con Contortions define aún su ira adolescente. Se titula “Incorrigible!” (LADTK, 2012), fue editado por un sello francés y versiona a Gil Scott-Heron y Jerome Kern. Incendió el Periferias (Huesca) de 2003 y dejó una buena ración de funk-punk aún indómito en el Primavera Sound de 2004. Lideró también la versión francesa de su invento, Les Contortions, con una actuación en Madrid en 2007 en el EXPerimentaclub.

Publicó también algún disco solo a su nombre, como el EP “Christmas With Satan” (Tiger Style, 2002), fusionando jazz y disco. Un recopilatorio de su obra tiene un título ejemplar, “Sax Education” (Tiger Style, 2004), aunque el más completo es el cuádruple “Irresistible Impulse” (Tiger Style, 2003). Y una rareza, “Theme From Grutzi Elvis / Schleyer’s Tires / McGraw Army Base-Munchen / That’s When Your Heartaches Begin” (ZE, 1979), un vinilo de 12 pulgadas con cuatro canciones a nombre de Pill Factory, banda instantánea y efímera que formaron Chance, Scott, Arto Lindsay y Bradley Field. ∎

A su paso por Madrid, en 2007, en el EXPerimentaclub. Foto: Alfredo Arias
A su paso por Madrid, en 2007, en el EXPerimentaclub. Foto: Alfredo Arias

En estudio y en directo, pura dinamita

CONTORTIONS
“Buy”
(ZE, 1979)

El primer tema se llama “Design To Kill”. El espíritu de la época, ya que el título parece referirse a “Branded To Kill” (1967), el filme de Seijun Suzuki que Jim Jarmusch, habitual del Mudd Club, homenajeará en una escena de “Ghost Dog. El camino del samurái” (1999). Chance se acerca a Lurie en “Anesthestic”, un tema oscuro e ingrávido, algo soul, con una forma arrastrada de cantar. Pero el arrebato de “Contort Yourself” –¿qué tema si no para un grupo llamado Contortions?– lo embruja todo en este debut más allá del concepto del “No New York”. Chance miraba atrás, con ira, elaborando un sonido frenético y bullicioso, realmente nuevo. En una posterior edición de 2004 se incluyeron tres temas capturados en el CBGB, aún con Bertei y Scott III en la formación. Uno de ellos era un clásico en su repertorio en directo, la versión espasmódica del “Jailhouse Rock” de Jerry Leiber-Mike Stoller.

JAMES WHITE AND THE BLACKS
“Off White”
(ZE, 1979)

El disco surgió de la aproximación del patrón de ZE Records a Chance para que le hiciera un álbum de música disco, más o menos. De esa aparente tensión, la del ideario punk neoyorquino enfrentado a la pista de baile clásica, todo filtrado por James Brown y los residuos de la no wave, nace una obra que es complemento y vuelco a la par con lo mostrado en Contortions. Además de amigos y conocidos como Robert Quine y Lydia Lynch, el disco cuenta con la colaboración a la viola de Vivienne Dick, cineasta irlandesa, feminista y documental muy afín a aquella escena neoyorquina. La juguetona “Almost Black” y “White Devil”, con su afilado duelo inicial entre saxo díscolo y abrupta guitarra, destacan en un conjunto en el que Chance se permite una licencia tropical con “Heat Wave”.

JAMES CHANCE AND THE CONTORTIONS
“Live Aux Bains Douches”
(Invisible, 1980)

Un buen documento de Contortions en directo, registrado en una sala de París en mayo de 1980, con Chance desplegándose también en los teclados líquidos y aceitosos. La banda no es la misma, pero suena igual de bien que la original. James Brown es versionado por partida doble, con “I Got You (I Feel Good)” y una lectura muy blues de “King Heroin”, cuando años después la interpretaba con mucho groove. También es doble el juego de vientos: el saxo de Chance entrelazado con la trompeta de Lorenzo Wyche. La guitarra recae en Fred Wells, quien nueve años después formaría un colectivo de homenaje a Brown, Cold Sweat, junto con Melvin Gibbs, Booker T. Williams y Brandon Ross. En “I Danced With A Zombie”, cantada con Anya Phillips, el punk-funk abraza la serie B cinematográfica. A los Cramps debía gustarles esta canción. ∎

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